La revolución de la clase media agraria

Trabajadores del campo abandonan la pobreza

Una reciente publicación del ministerio de Producción señala que el sector agroindustrial ha logrado este año una mayor diversificación productiva, con una tasa de crecimiento superior al 16% en comparación con otros sectores. En un momento difícil para la economía peruana, semejante dato señala que el sector agroindustrial se ha convertido en un motor importante del crecimiento económico del país. Hoy, entre la agroexportación y el turismo se generan más de US$ 9,000 millones en tanto que hace 12 años la suma de estos sectores llegaba a US$ 2,300 millones.  ¿Por qué la agroindustria avanza?

La Constitución de 1993 liberalizó el mercado de tierras y la promulgación, el año 2000, del Régimen de Promoción del Sector Agrario (Ley 27360), que declara como interés prioritario la inversión en dicho sector, explican el desarrollo y dinamismo de la agroexportación en la última década. La inversión y el capital volvieron al campo generando empleos con plenos derechos sociales y laborales e ingresos que permitieron superar la condición de pobreza. El promedio de las remuneraciones llegó a sobrepasar los S/. 1,200 soles. Hoy vemos que en las regiones de la costa norte (La Libertad, Lambayeque, Piura) e Ica, prospera una clase media agraria como nunca en nuestra historia.

En el 2004 cerca del 58% de los trabajadores en el campo eran pobres, en tanto que en el 2014 esta cifra se redujo a 26%. Según datos del ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), la evolución de la Remuneración Bruta Mensual (RBM) en el campo ha crecido de S/. 929 en el 2004 a S/. 1,248 en el 2014, monto mayor a la Remuneración Mínima Vital de S/. 750 que se paga en la mayoría de ciudades.

Los números son incuestionables. Según un documento de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (Agap) elaborado por la empresa Apoyo Consultoría, en la última década (2004-2014) el empleo formal en el agro se duplicó de 433 mil puestos a 822 mil. El documento en mención señala también que de las 10 principales empresas que ofrecen más empleo en el país, 4 pertenecen al rubro de la agroindustria.

Sin embargo, no debemos olvidar que, gracias a las leyes promocionales y el mercado libre de tierras, los actores e inversiones de este proceso virtuoso son corporaciones que, en algunos casos, tienen accionariado difundido y listan en bolsas. Es decir, la estructura de la propiedad no le pertenece a una familia sino a una persona jurídica que ha democratizado significativamente la propiedad.

Por ejemplo, el 37% de las acciones de la empresa Agroindustrial Casagrande están en manos de 4,187 propietarios. En Pomalca 5,553 accionistas tienen participación menor al 2% y representan el 68% del accionariado total. Una situación parecida se observa en otras empresas como Cartavio, Tumán, Andahuasi.

El Perú, entonces, se ha convertido en un país líder en agroexportación. La revolución en el agro es el resultado una sinergia extraordinaria entre capital y trabajo. Mientras el gobierno nacionalista propone un plan de diversificación que demoraría, según diversos análisis, más de una década, las leyes promocionales y el mercado libre de tierras ha originado un desarrollo y dinamismo sin precedente.