El narcotráfico deforesta y destruye la Amazonía

El 25 de julio pasado, por Decreto Supremo Nº 023-2021-MINAM se aprobó la “Política nacional de ambiente al 2030”. Según el numeral II del DS –diagnóstico de la situación–, “las pérdidas y las degradaciones totales de los ecosistemas son difíciles de medir”. 

Para Carlos Cabrejos, especialista en temas forestales, sí es posible evaluar las pérdidas provocadas en los bosques peruanos por las decisiones equivocadas de las autoridades. Según el investigador, los cálculos históricos demuestran un aproximado de 220 pies tablares por metro cúbico (m3) de madera. El pie es la medida que se usa en la comercialización de tablas (1 pie = 30.48 centímetros). Los inventarios del Servicio Nacional Forestal (Serfor) señalan entre 27 m3 o 64 m3 de madera por hectárea. Según Cabrejos, tomando en cuenta los volúmenes métricos de especies maderables comerciales de los inventarios de Serfor, el costo de cada pie sería de S/ 1.2. Asimismo, un estimado de 2.62 millones de hectáreas han sido deforestadas entre 2011 y 2020. Las pérdidas para el país serían entonces de aproximadamente S/ 18,700 millones. ¿Quiénes se han beneficiado con esta enorme explotación ilegal?

Por otro lado, un reporte de la Oficina de la Política Nacional para el Control de Drogas (ONDCP, de la Casa Blanca) confirma el incremento de cultivo de hoja de coca en los bosques deforestados, de 649 toneladas métricas en 2019, a 810 toneladas métricas en 2020. De igual manera, la tasa de deforestación nacional se ha incrementado. Según Global Land Analysis & Discovery (GLAD), en Perú se han deforestado 170,000 hectáreas en 2020. 

Nada es coincidencia. Los delincuentes organizados utilizan las áreas deforestadas para sembrar coca. El Militarizado Partido Comunista del Perú, Sendero Luminoso, hoy establecido en los bosques, controla la tala ilegal, el contrabando de madera, el tráfico de terrenos y el narcotráfico. Existen testimonios, evidencias y pruebas de los crímenes que se comenten en la Amazonía bajo la protección del senderismo. Los pobladores de los bosques saben quiénes son los beneficiarios de la deforestación que avanza y afecta al país. 

Las “coincidencias” continúan. En el ideario de Perú Libre, las concesiones forestales no están consideradas en los planes de gobierno. Para el marxismo, la propiedad privada es el origen del mal; por eso las concesiones existentes serán canceladas durante la gestión de Pedro Castillo. Desde hace 20 años izquierdistas y marxistas promueven la creación de más áreas naturales protegidas con el fin de impedir la presencia del Estado y la conservación y aprovechamiento de los recursos naturales (a través de las inversiones privadas). ¡Cancha libre para el narcotráfico depredador de bosques! 

El DS Nº 023-2021 reconoce la “degradación de los servicios de ecosistemas examinados”. Según la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio, “los servicios se usan de manera no sostenible”. Dicho en otras palabras: las crecientes inversiones por parte del Estado para supuestamente salvar los bosques, no han servido para nada; a pesar de que esas inversiones pasaron de S/ 121.55 millones en 2012 a S/ 2,102.52 millones en 2019. ¡En siete años se han multiplicado por 17!17 veces más en siete años. 

No obstante, esa inversión se ha diluido en la “gestión de bosques”. Más del 40% del presupuesto destinado a mantener los ecosistemas saludables es usado en gasto corriente (hoteles, conferencias, alquileres, viáticos, sueldos y demás). Las inversiones destinadas a los numerosos programas de desarrollo forestal no llegan a articularse adecuadamente debido a la diversidad de instituciones involucradas en su manejo (gobiernos locales y regionales, Ministerio del Ambiente y otros). Por eso el presupuesto no ha sido usado sosteniblemente, lo que incluso ha sido reconocido por el propio Gobierno. Y esos resultados son peores cada año.