El ecologismo radical contra la pesca

Apelando a mentiras, quieren detener la pesca industrial

La pesca industrial nacional está en camino a convertirse en un motor de crecimiento económico. Si las previsiones se hacen realidad, la pesca podría significar el 1% de Producto Bruto Interno en el 2016. No obstante, desde hace buen tiempo un sector busca detener a cualquier precio el camino emprendido por la pesca industrial. Vale recordar que durante la gestión pasada, del gobierno de Ollanta Humala, el ecologismo radical enquistado en el Ministerio de la Producción puso enormes murallas normativas. Hoy, en la segunda temporada de pesca de anchoveta, el ecologismo radical despliega mentiras y falsedades. Esta vez se argumenta que ha sido un “error” que el gobierno pepekausa abra la segunda temporada de pesca porque se ha encontrado “alta incidencia de juveniles”.

Pues bien, resulta que ha sido todo lo contrario. Según un informe difundido por el Instituto del Mar y compartido por el Produce, la incidencia de juveniles (12 centímetros) en la segunda temporada de pesca de anchoveta es de ¡14,8%! Es decir, menos de la mitad de lo que estipula que se puede pescar (a través de un Modelo Multivariable de Simulación, MMS) según el Produce, que es el 30%. Dicho estudio científico es el único de cuya confiabilidad no se tiene duda alguna. No obstante, el ecologismo radical, en su desesperado intento para lograr fracasar la pesca de anchoveta, niega lo evidente. Este sector radical sostiene que se ha pescado hasta el ¡97%! De juveniles de anchoveta en algunos puertos. Días atrás voceros de una supuesta organización (Sindicato Pesquero de Chimbote) aseguraron, ¡sin pruebas científicas!, que el 70% de toda la anchoveta pescada sería de juveniles, y que se están capturando anchovetas en pleno desove, cuando se sabe que el desove de anchoveta es entre febrero-marzo y agosto-septiembre.

Desde el Produce, a través de información biométrica obtenida en el mar, se sostuvo que el promedio ponderado de ejemplares de anchoveta en tallas menores a 12 centímetros fue de 11.24%, y no de 70% como el mencionado sindicato argumenta. El ecologismo radical también indicaba que en la primera temporada de pesca el gobierno “había cometido un error”, y denunciaron (otra vez) la alta incidencia de juveniles. Muy bien, desde el Produce se indicó que en la primera temporada la captura de juveniles fue ínfima con relación a lo estipulado en la normativa, pues solo se capturó el 1% (no el 5% establecido)

Produce ha tomado cartas en el asunto para impedir la incidencia de juveniles. Se han organizado más de 600 fiscalizadores por todas las zonas el país y hasta el momento se han cerrado 38 lugares de pesca para evitar la pesca de juveniles. ¿Acaso pueden creer que el Estado miente, como se desprende de los comunicados de los sectores del ecologismo radical?

Las contradicciones son evidentes e insostenibles. El ecologismo radical quiere —a cualquier precio— detener al sector pesquero industrial. El gobierno, desde el Produce, no puede dejarse llevar por las mentiras de los radicales, sino que debe guiarse por las pruebas científicas, que hasta el momento están enterrando las suposiciones y falsedades.