El chavismo contra la agricultura nacional

La campaña de la dictadura venezolana en contra de agricultura peruana —a través de un reportaje de Telesur que denuncia una supuesta contaminación con pesticidas de nuestras agroexportaciones— deja en claro también cómo el ex congresista humalista Jaime Delgado se distancia de los intereses nacionales. El expresidente de una ONG que asume “la representación de los consumidores peruanos”, no sabe que las agroexportaciones peruana deben cumplir escrupulosamente todos los protocolos fitosanitarios que establecen los tratados de libre comercio (TLC) que el Perú tiene establecido con más de 50 países en todos los continentes. Esos protocolos establecen los Límites Máximos de Residuos (LMR) para determinados tipos de pesticidas. Esto significa que las frutas y verduras peruanas son de alta calidad y compiten en igualdad de condiciones con las de otras regiones del mundo.

Delgado se ha unido a la campaña de desprestigio negando adrede el milagro exportador peruano, que ha aumentado sus envíos desde US$ 644 millones en el 2001 hasta los US$ 5,925 millones en el 2017. ¿Cómo se logró esta increíble expansión? Pues cumpliendo todas las estrictas normas internacionales que los países importadores le exigen a Perú. No hay otra explicación.

El ex congresista Delgado también se opone a los cultivos transgénicos (productos de semillas mejoradas que no necesitan de pesticidas para su cultivo) sin un solo criterio científico. Es decir a la mentira sobre la supuesta contaminación de nuestras exportaciones agrícolas suma la negativa a tener semillas de cultivos superiores. El congresista llega a señalar que “si bien no hay estudios concluyentes que confirmen un daño a la salud por consumirlos (transgénicos), tampoco se ha demostrado lo contrario”. ¿En qué quedamos entonces? ¿Hay riesgo o no de contaminación? En cualquier caso, la actual prohibición de transgénicos es un grave atentado contra el desarrollo del agro nacional.

Sobre los transgénicos, Delgado debe saber que un centenar de premios Nobel se han pronunciado a favor del desarrollo biotecnológico de semillas que, precisamente, hacen posible dejar de usar pesticidas, en la medida que los nuevos cultivos desarrollan mayores resistencias a las plagas y hongos. Asimismo los mencionados científicos sostienen que las semillas transgénicas permiten incrementar la productividad de los cultivos, algo a lo que el mundo no debería renunciar porque todavía existen millones de personas padeciendo hambre.

Si el ex congresista Delgado estuviera interesado en la agricultura nacional y la alimentación de los pobres debería apoyar una campaña para evitar que continúe la moratoria de productos transgénicos. Asimismo, debería incentivar —en la Universidad Agraria de la Molina, por ejemplo— las investigaciones sobre nuevos productos de origen peruano y mejorados, que no necesiten de pesticidas dañinos para la salud.

Para El Montonero.pe está claro que la izquierda —organizada alrededor de las ONG y de gobiernos dictatoriales como el de Venezuela— sigue en guerra contra los pobres del país. El sector agroexportador es uno de los principales motores de la economía nacional. Por ejemplo, gracias a la Ley de Promoción Agraria (Ley nº27360) se ha logrado la reducción de pobreza en la costa peruana, del 69% de la población a solo 19%. Igualmente, los índices de desempleo e informalidad han decaído. La campaña de Delgado claramente va en contra los pobladores que han transformado sus vidas debido a las inversiones en el campo.

Si Delgado luchara por los consumidores y por los más pobres del país estaría en la misma línea de los premios Nobel y de los científicos que promueven los transgénicos. ¿O es que el dizque “representante de los consumidores” está del lado de esa izquierda cuasi racista y selectiva que consume gourmet, preparado con frutas y legumbres orgánicas, absolutamente inaccesible para los pobres?