Continúa la amenaza en el corredor minero: atacan Anabi

El lunes pasado, algunos pobladores de la comunidad de Pumallacta , en el distrito de Quiñota (Chumbivilcas, Cusco) incendiaron un campamento minero que le pertenece a la empresa Anabi. Si bien no hubo víctimas, el violento ataque dejó en cenizas casi todo el campamento, así como los vehículos de la empresa. Aquí les contamos lo que está sucediendo en el corredor minero, donde la autoridad del Estado democrático ha sido reemplazada por la de los dirigentes de las comunidades que tienen intereses absolutamente distintos a los de la población de esas mismas comunidades.

 Fueron casi un centenar de personas las que invadieron el campamento de Anabi, una empresa dedicada a la exploración y desarrollo de proyectos en Quiñota, que es parte del corredor vial sur o corredor minero. Los dirigentes de esos invasores exigen que la empresa minera se retire del lugar porque contamina las aguas del río Pumallacta. Semejante denuncia es a todas luces una falsedad. Lo decimos porque en varias ocasiones se ha acusado a esta empresa de contaminación y afectación al agua; no obstante la Dirección Regional de Salud de Cusco ha informado en varias ocasiones que diversas instituciones del Estado no han comprobado la existencia de esa supuesta contaminación. Al margen de las narrativas y relatos, definitivamente no existe ninguna contaminación generada por la empresa minera en el río Pumallacta. 

Ahora bien, vale incluir en este análisis un dato. Quiñota es uno de los distritos de Chumbivilcas y por ende es parte integrante del denominado Frente de Defensa de los Intereses de Chumbivilcas (Fudich), liderado por Wilber Fuentes. En ese sentido podemos decir sin ninguna duda que lo que sucede en Quiñota y en Pumallacta es parte de la estrategia antiminera de algunos dirigentes chumbivilcanos. Hoy en el corredor minero ha desaparecido la autoridad del Estado, y por eso los dirigentes de las comunidades –aliados con asesores y abogados antimineros– promueven protestas, paros y bloqueos. El bloqueo contra Las Bambas ya lleva 31 días, y la operación ha tenido que paralizarse de manera definitiva. 

Todo lo anterior corrobora la idea y el pedido de declarar la zona en emergencia por parte del Gobierno nacional. Una propuesta que ha sido solicitada por los gobernadores regionales de Cusco y Apurímac. Pero todo indica que eso no será realidad por un simple cálculo político, porque Chumbivilcas votó masivamente por Pedro Castillo en las últimas elecciones presidenciales. Y desde la Presidencia del Consejo de Ministros, un cargo hoy ocupado por Mirtha Vásquez (una reconocida antiminera), aún no hay una estrategia para la zona del corredor minero, hoy en conflicto permanente. 

¿Qué pasará con Anabi entonces? Si cae Anabi, nada garantiza que el movimiento antiminero vaya contra Hudbay o Antapaccay. Y si ello sucede estaríamos ante el fin de la minería moderna en el corredor minero, la principal zona cuprífera del Perú.