Días atrás en el distrito de Haquira –en l...
Ha trascendido que operadores extranjeros chavistas y activistas ligados a organizaciones no gubernamentales antimineras estarían asesorando a algunos dirigentes de Challhuahuacho, quienes han radicalizado las protestas en el corredor vial del sur y han declarado un paro indefinido en toda la provincia de Cotabambas, colocando en jaque a varias operaciones mineras, entre ellas Las Bambas. Todo lo anterior es un escándalo de proporciones inimaginables, sobre el que tendrá que responder el presidente Castillo, el sector de Interior y la primera ministra Mirtha Vásquez.
El personaje entranjero que estaría asesorando a los dirigentes de las comunidades en Challhuahuacho sería nada menos que Gilberto Pacheco Álvarez, un militante de un grupo comunista venezolano llamado Tupamaro. Se trataría de un activo personaje ligado al chavismo y a todos los movimientos de “liberación” en países como el Perú y Bolivia. ¿Qué hace un comunista extranjero asesorando a los líderes y dirigentes en Challhuahuacho? ¿Qué hace este personaje el corredor minero, una zona estratégica política y económicamente para el Perú?
Aquí siempre hemos dicho que existe una bien armada estrategia colectivista para liquidar la minería moderna y las inversiones privadas en el sector. Hemos señalado que detrás de los paros y protestas radicales están los operadores comunistas, políticos y organizaciones no gubernamentales de izquierda que trabajan en el corredor minero. Con el registro de este personaje, de este militante de un movimiento subversivo venezolano, no queda sino refrendada la estrategia del comunismo chavista para liquidar las inversiones y quedan al descubierto sus objetivos.
En ese sentido, exigimos a la administración Castillo no solo la intervención rápida en el corredor minero declarando el estado de emergencia, sino además la investigación de este personaje extranjero. Asimismo, el Congreso de la República deberá realizar una investigación exhaustiva para llegar al fondo del asunto. ¿Quién financia a los activistas extranjeros que desarrollan una estrategia para generar violencia y destruir la economía del Perú? ¿Cuáles son sus nexos en el sur peruano?
Pero ahí no queda el tema. Hay otros personajes, otros asesores de comuneros en Challhuahuacho. Se ha identificado a activistas de oenegés opositoras a las inversiones privadas en las provincias altas de Cusco, entre Espinar y Chumbivilcas, que promueven todas las acciones radicales en el corredor vial. ¿Qué hacen estos activistas en Challhuahuacho, junto a los dirigentes que han radicalizado las protestas?
Vale señalar que en el llamado corredor vial del sur, o también denominado corredor minero, se emplazan las minas que producen cerca del 50% del cobre nacional, determinante para el crecimiento de la economía nacional. En la zona están Cerro Verde y Las Bambas, que figuran entre las diez minas de cobre más grandes del planeta.
Por todas estas consideraciones, es legítimo preguntarse si la crisis en el corredor vial del sur es una que está siendo alentada por algunos sectores del Ejecutivo. Si esta situación continúa, se puede sostener que la minería está bajo ataque en el Perú. Una situación que parece formar parte de la estrategia general de liquidar la economía de mercado y enrumbar al Perú por el camino de la asamblea constituyente.
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