Antimineros quieren detener a Quellaveco

Como hemos informado en este portal, el proyecto minero Quellaveco, la gran mina cuprífera ubicada en las alturas de Moquegua, terminó hace algunas semanas su proceso de construcción y está a punto de iniciar su etapa de producción. Pero como suele suceder en estos casos, el radicalismo antiminero está haciendo todo lo posible para evitar el funcionamiento de esta mina. Y esta vez ha vuelto a apelar a su más conocido recurso, enfrentar la actividad minera con la agricultura: nueve agricultores del valle de Tambo han presentado recursos de apelación contra la resolución de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) que aprobó la entrega de una parte del agua de los ríos Titire y Vizcachas (tributarios del río Tambo) para el proyecto minero Quellaveco.

La empresa Anglo American, concesionaria de Quellaveco, hizo una propuesta de  compensación de aguas que fue aceptada tanto por la ANA como por la Mesa de Diálogo establecida con los pobladores y agricultores de la zona de influencia del proyecto. Esto último consta en el acta final de ese diálogo, firmada el 26 de julio del 2011. Y la empresa está cumpliendo rigurosamente esos acuerdos. Quellaveco no usará para sus operaciones agua subterránea ni proveniente del río Asana (las fuentes de más fácil acceso), sino que captará el recurso hídrico principalmente del río Titire, que tiene un alto contenido de boro y arsénico (proviene de una zona volcánica), y no es potable ni usado para la agricultura. La empresa además se ha comprometido a construir dos proyectos hídricos: la represa de Vizcachas, que proveerá de agua a un proyecto de ampliación de la frontera agrícola, y un sistema de almacenamiento de agua en el río Asana, para el consumo de agua potable de la población de Moquegua.

El proyecto minero Quellaveco sin lugar a dudas será un importante motor de la economía de la región Moquegua. El yacimiento cuenta con una reserva de 1,100 millones de toneladas de mineral, lo que lo convierte en uno de los cinco yacimientos de cobre más grandes del mundo. Y desde el inicio de su producción (en pocos meses) comenzará a pagar regalías y el Impuesto Especial a la Minería (IEM), mientras que el canon minero y el impuesto a la renta los comenzaría a pagar en el 2023. En la fase de construcción, que duró tres años y medio, el proyecto generó 21,000 empleos directos, y contrató a más de mil proveedores locales. Se proyecta que la mina tendrá una vida útil de 36 años.

Sobre las relaciones de Quellaveco con los pobladores y agricultores de la zona de influencia del proyecto. Adolfo Heeren, CEO de Anglo American Perú, comentó hace poco: “Estamos contribuyendo decididamente al desarrollo de la región Moquegua, Un ejemplo de esto es el programa Moquegua Crece, una alianza entre empresas privadas y el sector público, que busca dinamizar la economía regional para brindar más oportunidades a la población. También está el Fondo de Desarrollo de Moquegua, nacido a partir de un compromiso asumido por la empresa en la Mesa de Diálogo, que cuenta con S/ 1,000 millones para proyectos de infraestructura, agua, saneamiento y educación, entre otros. En paralelo, contamos con el Fondo Quellaveco, que ha financiado 30 proyectos para el desarrollo sostenible, en los que han participado aproximadamente 30,000 personas de la región Moquegua”.

Como vemos, no existen motivos para conflictos sociales. Entre las razones expuestas en los recurso de apelación presentados ante la ANA, hay argumentos tan insólitos como que es falso que el río Titire está contaminado con Boro y Arsénico, algo que está aceptado en numerosos documentos oficiales del propio Estado, como el Informe N° 174-2015 0EFAIDE-SDCA, del Ministerio del Ambiente; y el Reporte de Peligro Inminente N° 192 (11/10/2021) emitido por el Instituto de Defensa Civil (Indeci).