Ante plan de estatizar Las Bambas, ¡Congreso debe salvar a la minería!

La crisis en el corredor vial del sur se agrava y todo parece señalar que no existe salida, ante la decisión del Gobierno de Pedro Castillo de negarse a establecer el estado de emergencia y restablecer la autoridad democrática frente a la ofensiva de las minorías radicales. 

Por ejemplo, Minera Las Bambas (MLB) acumula más de 460 días de paralizaciones por bloqueos que se desarrollan en provincias cusqueñas (Chumbivilcas y Espinar), a más de 100 kilómetro del área de influencia directa de la mina, ubicada en Apurímac. MLB pierde cerca de US$ 9 millones diarios. Por su lado, Cuajone –de Southern Perú– suma más de 40 días de paralizaciones y pierde más de S/ 8.5 millones diarios.

La pregunta inevitable es, ¿por qué el Gobierno se resiste a ejercer la autoridad democrática a sabiendas de que el Perú, el fisco y los pobres pierden tantos recursos con el superciclo de precios de los minerales? ¿Acaso no se sabe que el precio de la libra del cobre supera los US$ 4.50 –un récord histórico– y que el Perú es segundo productor mundial del metal rojo? Todo suena a locura. Una primera respuesta es que el Ejecutivo pretende empoderar a las minorías en contra de las empresas. Así lo han demostrado los cuatro gabinetes nombrados por el jefe de Estado.

Sin embargo, esta semana, como se dice, saltó la liebre. Róger Nájar, un dirigente político con bastante predicamento en Perú Libre y varias voceado a la presidencia del Consejo de Ministros (PCM), acaba de declarar exigiendo que se “nacionalice a Las Bambas y se cree la empresa nacional del cobre”. Es decir, acaba de proponer la estatización de una de las minas más grandes de cobre del Perú y del mundo. Para argumentar la propuesta apela a diversas leyendas: que el conflicto se explica porque Las Bambas se opone al mineroducto y no quiere construir un ferrocarril.

Leyenda tras leyenda. Cuando el mineroducto formaba parte del EIA de Las Bambas las oenegés antimineras se opusieron. Cuando ya no forma parte, lo exigen. De otro lado, ¿acaso se pretende que Las Bambas se convierta en el Estado y se encargue de construir el ferrocarril? Absurdo. La leyenda acerca de que Las Bambas no paga canon no merece responderse. En cualquier caso, el Gobierno Regional de Apurímac y los gobiernos locales y frentes de defensa preparan un paro en defensa de Las Bambas.

Todo indica que el Ejecutivo ha renunciado a ejercer la autoridad en el corredor vial del sur porque su objetivo es convertir esta área minera en un verdadero campo de batalla social y crear las condiciones para la estatización de las minas de cobre. Sobre todo Las Bambas. 

En otras palabras, tal como lo hizo Hugo Chávez en Venezuela y Evo Morales en Bolivia, la estrategia chavista para controlar el poder pasa por controlar la economía a través de la expropiación y estatización de los recursos naturales. 

La estatización de la industria petrolera de Venezuela, mediante Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), y del gas boliviano, a través de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), consolidó los proyectos autoritarios de Chávez y Morales, pero destruyó el futuro de esas sociedades. Hoy Venezuela se cae a pedazos por la miseria y una tragedia humanitaria sin precedentes, y Bolivia se queda sin gas.

Las cosas entonces están demasiado claras. El Ejecutivo no quiere restaurar el orden en el corredor vial del sur para ensayar un plan estatizador de las minas. La pregunta es: ¿qué hará la oposición en el Congreso? ¿Acaso no se percatan de que si avanza el plan estatizador de las minas se acaba el sistema republicano y la libertad? ¿Cuándo el Congreso convocará al Gabinete para exigir que se restablezca la autoridad democrática en la zona minera? ¿Por qué el Congreso no publica y difunde los gigantescos aportes de la minería al crecimiento y la reducción de la pobreza?

¡El Congreso debe salvar a la minería nacional!