Editorial Política

¡Presidente, convoque a la unidad nacional, por favor!

Perú exige cumbre PPK-Keiko para evitar polarización

¡Presidente, convoque a la unidad nacional, por favor!
  • 10 de mayo del 2017

Perú exige cumbre PPK-Keiko para evitar polarización

Es innegable que la democracia peruana avanza hacia una nueva confrontación de poderes a propósito de las posibles interpelaciones del vicepresidente Martín Vizcarra y del ministro del Interior, Carlos Basombrío. Si vemos las cosas desde la coalición mediática antifujimorista —que hace las veces de caja de resonancia palaciega— todas las responsabilidades de esta colisión en marcha deberían cargarse a Fuerza Popular.

Pero si vemos las cosas desde los intereses de la República llegaremos a la conclusión de que a ambos lados de la mesa hay sectores que buscan la polarización. Por ejemplo, el innecesario y absurdo manoseo de la situación carcelaria de Alberto Fujimori, el intento de ningunear el liderazgo de Keiko Fujimori y la voluntad de dividir a la mayoría legislativa son las mejores estampas que revelan una inexplicable voluntad de polarizar, de desarrollar la guerra, antes que buscar los acuerdos. En este contexto, ¿acaso las interpelaciones ministeriales no son un resultado natural?

A todas luces semejante situación es absolutamente ilógica, sobre todo considerando que un Ejecutivo que expresa a la tercera bancada legislativa necesita el respaldo de la mayoría congresal para desarrollar reformas de segunda generación y evitar administrar la crisis que empuja al país a la temida trampa de ingresos medios. Y sobre todo también porque el pepekausismo y el fujimorismo representan propuestas promercado que deberían entenderse para reducir el margen de maniobra de las alternativas antisistema el 2021.

De alguna manera el tiempo comienza a acabarse. Este año el Perú apenas podría crecer algo más del 2%; es decir, tornará a ser una sociedad que aumenta pobreza porque la expansión económica no será suficiente para absorber la demanda anual de nuevos empleos, y la caída en la recaudación tributaria impedirá la expansión del gasto social. La ralentización del crecimiento económico se dibuja en medio de las impaciencias que, inevitablemente, desatarán los retrasos estatales en la reconstrucción y la furia nacional por el desborde de la criminalidad.

La ausencia de políticos con cierta formación en el pepekausismo ha determinado que el gobierno de los tecnócratas haya sido capturado por sectores extremistas antifujimoristas que desarrollan una estrategia realmente alucinante: intentar gobernar en contra de la mayoría legislativa y buscar la derrota general del fujimorismo antes que la organización de la gobernabilidad. Los pretextos que encuentra el gobierno para desarrollar estas estrategias van desde el manido tema de género hasta los intentos de lanzar codazos en el asunto de la reforma electoral. La idea es simple: armar cuanto pleito sea posible con el Congreso para cosechar. Locura.

El gran problema es que el movimiento naranja empieza a estar cómodo con esta estrategia, porque se sabe que un gobierno sin acuerdos con la mayoría legislativa es un gobierno que no hace reformas, que solo administra la crisis. Ante semejante situación, más allá de la grita histérica de la coalición mediática, el fujimorismo considera que solo le resta contemplar desde la platea cómo se desangrará el gobierno pepekausa.

El resultado de esta absurda polarización: el lento hundimiento de la República. Por todas estas consideraciones, señor presidente, usted tiene el deber de convocar a la lideresa de la oposición; más aún luego del innecesario capítulo en el que se discutió la situación carcelaria de Alberto Fujimori. Señor presidente, solo usted puede cambiar el curso de las cosas por su condición de primer magistrado de la Nación. No haga usted caso de las recomendaciones acerca de que otros deben convocar a la lideresa de la oposición, porque simplemente en los grandes asuntos de la política y la guerra los generales nunca hablan con los tenientes.

Es impresionante cómo se puede haber llegado a este estado de cosas. Es impresionante que en el Gobierno pepekausa no se entienda que ante la falta de un entendimiento entre Ejecutivo y Legislativo, el lado que más pierde es la administración del presidente Kuczynski.

  • 10 de mayo del 2017

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