¿Por qué defendemos el capitalismo?

Desde que nació el portal El Montonero.pe suele ser agredido —sobre todo por ciertos sectores en las redes sociales— como un medio supuestamente “vendido a los intereses empresariales”. La izquierda suele alimentar estos estribillos y lugares comunes sin atreverse a desarrollar un debate frontal, abierto. En El Montonero.pe somos procapitalistas y proempresa porque no existe otra manera de defender la democracia y las libertades que, más allá de avances y retrocesos, en el Perú siguen vigentes desde hace 18 años y se expresan en cuatro elecciones sin interrupciones.

Antes de seguir desarrollando el tema, vale señalar que uno de los mayores logros de la izquierda planetaria, luego de la caída del Muro de Berlín, es haber logrado desvincular la democracia del capitalismo. Algunos pretenden debatir el futuro de las libertades como si la economía nada tuviese que ver, revelando con ello su falta de lecturas. En cualquier caso, allí va una pregunta: ¿existe democracia en el mundo sin capitalismo? ¿Se conoce una sociedad abierta en la que el sector privado no sea abrumadora mayoría en la economía? Es evidente que no.

A largo de la historia, una de las condiciones de los regímenes absolutistas y de los sistemas dictatoriales modernos (comunismos y fascismos) siempre fue controlar la economía. Basta que el sector privado sea mayoría en la economía para reducir el poder de cualquier proyecto dictatorial. No se equivocaba entonces el viejo Marx cuando decía que la democracia es el régimen de la burguesía (del capitalismo, de los empresarios). En el Perú, pues, no es extraño que, no obstante el fracaso de los partidos políticos y el descrédito de las instituciones, se avance hacia la quinta elección nacional sin interrupciones, coincidiendo con el surgimiento del sector privado más poderoso y masivo de nuestra historia (formales e informales).

Pero no solo se trata de defender la democracia y las libertades. El capitalismo, que se desató con la Revolución Industrial en Inglaterra, ha confirmado a lo largo de dos siglos de ensayo y error que es el mejor sistema económico para reducir pobreza. Antes del capitalismo todos éramos iguales (excepto los reyes) en la altísima mortandad infantil, en la desnutrición crónica y en la poca esperanza de vida. Era la igualdad de los cementerios. Después de la Revolución Industrial y la actual globalización del planeta —y a pesar de las crisis y las evidentes injusticias— si bien la desigualdad se disparó —resultado inevitable de las revoluciones industriales— en el mundo hoy solo existe un 10% de la población en pobreza extrema. Un enorme logro para la humanidad, que demuestra que el capitalismo es el único sistema que redistribuye riqueza.

El Perú no es ajeno a este proceso. La Carta Política de 1993 y las reformas económicas de los noventa desataron las fuerzas capitalistas en el Perú, logrando triplicar el PBI y reducir la pobreza del 60% de la población a solo 20%. El gran protagonista de este momento único en la historia republicana —nunca se redujo tanta pobreza ni se logró tanta inclusión— es el sector privado, los empresarios que suelen ser demonizados por la prédica de la izquierda y los populismos que suelen subrayar los errores (que existen) antes que reconocer los hechos históricos.

Por todas estas consideraciones, pues, El Montonero.pe se define como abiertamente procapitalista y proempresarial. Por eso los editoriales de nuestro portal siempre están defendiendo las leyes que favorecen a la inversión privada, porque es la única herramienta que garantiza las libertades y el fin de las pobrezas. Quienes se definen como pro trabajadores en contradicción con la empresa, en realidad solo repiten las tesis del barbado Marx, que engrosó los cementerios de Europa del Este y condenó a millones a la cortina de hierro y la pobreza antes de la caída del Muro de Berlín.