Hudbay: ¡Nuevas maniobras contra inversiones mineras!

Sigue ofensiva antiminera contra Corredor Minero del Sur

Desde este portal hemos insistido en que el movimiento antiminero de viejo cuño izquierdista tiene una estrategia en la que se pretende paralizar las inversiones mineras en el Perú, ralentizar la economía y conducirnos hacia el caos del chavismo. De allí que el movimiento antiminero le haya puesto la puntería al Corredor Minero del Sur andino, aquella zona estratégica que involucra a varias regiones y en la que se ubican los principales proyectos mineros de cobre en el Perú (Las Bambas, Antapaccay, Hudbay Constancia, etc.). En los últimos días, el movimiento antiminero ha arremetido nuevamente contra las inversiones desplegando falacias e inexactitudes. Para ello,se ha prestado el líder antiminero y congresista por Cajamarca Marco Arana. ¿Qué ha sucedido?

En el Cusco, el pasado viernes, la División de Migraciones de la Policía Nacional detuvo a John Dougherty, documentalista norteamericano, y a Jennifer Moore, coordinadora del Programa para América Latina de la organización Alerta Minera (Mining Watch) luego que —junto a representantes de conocidas organizaciones opositoras a las inversiones mineras como Cooperacción y Derechos Humanos sin Fronteras— presentaran un documental periodístico (“Desde Canadá al sur andino del Perú. El caso de Hudbay Minerals”) sobre las presuntas irregularidades de la compañía minera. Vale observar que no es la primera vez que estos personajes y organizaciones presentaban este documental, porque días atrás lo hicieron en los distritos de Velille y Chamaca, en la provincia de Chumbivilcas, donde se ubica el proyecto minero.

La detención de los extranjeros John Dougherty y Jennifer Moore fue el detonante para que las organizaciones que participaron en la presentación del documental —Cooperacción y Derechos Humanos Sin Fronteras—, así como el congresista Marco Arana, desplegaran un conjunto de falacias desde las redes sociales. Arana llegó a decir que la Policía de Migraciones había “secuestrado” a Dougherty y a Moore. En tanto que en una nota informativa la ONG Cooperacción sostuvo que habría “censura por la película que denuncia conflictos mineros”, y desde Derechos Humanos Sin Fronteras se indicó que la detención fue “arbitraria”.

No obstante, lo que no se dice desde el movimiento antiminero es que los referidos John Dougherty y Jennifer Moore ingresaron al Perú en calidad de turistas, y según el Decreto Legislativo N° 1350 eso solo se les permite realizar actividades turísticas, de ocio, de salud o similares. El turista no puede trabajar, ni realizar actividades remuneradas o lucrativas. John Dougherty y Jennifer Moore no cumplieron las prerrogativas establecidas en la ley, puesto que desde su llegada al Perú se han dedicado a promocionar y presentar documentales periodísticos en contra de las inversiones mineras y gestionar otras actividades que no están sujetas al turismo en absoluto. Es decir, no cumplieron la ley. No es la primera vez que se detiene a extranjeros que llegan con visa de turistas y se dedican de manera informal a realizar otras actividades.

Pero no es todo. Según una nota de prensa del Ministerio del Interior, existen una serie de pruebas que los personajes referidos habrían incitado a pobladores de Chamaca y Velille contra las inversiones mineras. Esta conducta, según el texto del Mininter “implica la alteración del orden público y el orden interno por lo que cabría la expulsión”. Entonces, ¿a qué censura arbitraria se refiere el movimiento antiminero?

Ahora bien, ¿por qué John Dougherty y Jennifer Moore no presentaron un visado de trabajo en la Oficina de Migraciones? No lo sabemos. Lo que sí queda claro es que estos extranjeros no respetaron las leyes peruanas y cayeron en la ilegalidad y en la informalidad. Es obvio que si John Dougherty y Jennifer Moore presentaban una visa de trabajo tendrían que haber pagado impuestos en el Perú, cosa que no han hecho. Todo lo anterior nos lleva a la manera soterrada en la que el movimiento antiminero desarrolla su estrategia. En todo caso, les exigimos que muestren quiénes financian el viaje de John Dougherty y Jennifer Moore, o quienes financian a Cooperacción y Derechos Humanos Sin Fronteras para desarrollar durante tanto tiempo una estrategia en contra de las inversiones mineras. Si todo está claro, entonces que se presenten las pruebas, ¿o no?

Esta es una mentira más del movimiento antiminero. Desde aquí la discusión es con ideas, y no vamos a permitir que se organicen mentiras ni falacias.