Editorial Política

Gabinete de dos alas y conflicto Ejecutivo versus Legislativo

Octógonos y Ley Agraria en medio de la hoguera política

Gabinete de dos alas y conflicto Ejecutivo versus Legislativo
  • 30 de agosto del 2018

 

Más allá de los dimes y diretes entre Keiko Fujimori y Martín Vizcarra, acerca de quién convocó las dos reuniones entre ambos y del porqué se mantuvieron en secreto, tarde o temprano emergerán discrepancias entre el Ejecutivo y Legislativo alrededor de determinados asuntos de fondo. En las dos entrevistas que concedió, Keiko señaló que en el Congreso se ampliará la vigencia de la Ley de Promoción Agraria, se aprobará una nueva ley de hidrocarburos para promover inversiones en petróleo y gas, y se insistirá en el sistema de semáforos para las etiquetas de los alimentos de los industriales. Algo más. El presidente Vizcarra argumentó que se opuso a una tercera reunión con Keiko porque, supuestamente, ella le solicitó la renuncia de la ministra de Salud, Silvia Pessah.

En este portal siempre hemos sostenido que el Gabinete Villanueva era una especie de Frankenstein en economía. Es decir, tenía un ala abiertamente proinversión y otra explícitamente anti inversión. Una situación que le restaba coherencia a un equipo de gobierno que necesita objetivos claros para impulsar reformas que posibiliten volver a crecer a tasas altas y seguir reduciendo pobreza.

La ministra de Salud, Silvia Pessah, por ejemplo, se convirtió en el Gabinete Villanueva en enemiga acérrima de la industria alimentaria. Cuando el propio presidente del Consejo de Ministros, César Villanueva, y la mayoría legislativa coordinaban una salida conversada sobre el espinoso asunto de las etiquetas para los alimentos procesados, Pessah amenazó con renunciar si no se aprobaban los octógonos prohibitivos. Recordemos que esos octógonos solo se aplican en Chile, y que son impulsados por toda la izquierda de América Latina, con el objeto de favorecer a eventuales competidores de las industrias nacionales.

Los octógonos prohibitivos de Pessah solo alertan de los niveles altos  en azúcar, sodio, grasas saturadas y grasas trans de los productos industriales, mientras que la propuesta del sistema de semáforos que —en base a los colores rojo, amarillo y  verde— señala qué alimentos procesados tienen niveles alto, medio o bajo en azúcar, sodio, grasas saturadas y grasas trans.Como se sabe, el Ejecutivo promulgó los octógonos no obstante que el Congreso había aprobado el modelo de los semáforos, que se basa en los principios del Codex Alimentarius —ratificado por 188 países— y que aplican los estados que pertenecen a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El choque entre Vizcarra y Keiko ha puesto sobre la mesa este innecesario conflicto. que pudo haberse resuelto mediante el diálogo si el Ejecutivo no hubiera aceptado la presión de la izquierda.

Algo parecido puede suceder con la ampliación de la vigencia de la Ley de Promoción Agraria, que establece un sistema tributario especial para las inversiones agrarias y consagra un sistema de derechos y beneficios sociales acorde con la temporalidad de la agricultura. El ministro de Trabajo, Christian Sánchez, desarrolla actualmente una abierta campaña en contra de la posibilidad de ampliar la mencionada norma. La campaña es frontal, no obstante que la Ley N° 27360 ha posibilitado reducir la pobreza en el campo del 81.3% de la población a 38.3%; sobre todo en la costa, en donde la pobreza disminuyó de 67% a 19%. Sánchez se opone a la Ley de Promoción Agraria por razones estrictamente ideológicas, a pesar de que es la única norma que ha funcionado en las últimas dos décadas.

¿A qué vamos? En este portal siempre alertamos sobre el peligro de organizar un Gabinete en base a dos alas. Hoy vemos que la prepotencia de Pessah para aprobar los octógonos anticapitalistas, en contra de la industria alimentario y dinamitando los entendimientos entre el Ejecutivo y el Legislativo, también le puede costar a la gobernabilidad. En todo caso, es hora de recuperar las corduras y evitar que prosperen los extremismos y las barras bravas que alientan los enfrentamientos. Pero también es hora de entender que, en un país que ha reducido pobreza del 60% de la población a solo 20% en base a la inversión privada, es absolutamente increíble que un ala del Gabinete sea abiertamente anti inversión. Imposible. A corregir, pues.

 

  • 30 de agosto del 2018

NOTICIAS RELACIONADAS >

El Congreso aumenta poder, pero pierde el rumbo

Editorial Política

El Congreso aumenta poder, pero pierde el rumbo

  Luego de la ola informativa alrededor de los Rolex que utiliza...

15 de abril
¿El Congreso abiertamente en contra del modelo económico?

Editorial Política

¿El Congreso abiertamente en contra del modelo económico?

  El actual Congreso de la República tiene muchos activos...

15 de abril
¿Por qué el Estado se volvió enemigo del modelo?

Editorial Política

¿Por qué el Estado se volvió enemigo del modelo?

Cuando se desarrollaron las reformas económicas de los noventa ...

12 de abril

COMENTARIOS