El frío sigue matando. Y el Estado, de espaldas

La Contraloría denunció en Ayacucho la desaparición de kits de abrigo, casi 17,000 prendas de vestir que habrían sido sustraídas de manera irregular. Prendas que debieron ser entregadas a los pobladores más pobres, víctimas de la temporada de helada y friaje. Por otro lado, el subgerente de Defensa Civil del Gobierno Regional de Ayacucho, Carlos La Madrid, ha indicado que solamente se ha distribuido ayuda a un 50% de la población afectada por el frío y las enfermedades de invierno. Queda así en evidencia la inoperancia de las autoridades del Estado en momentos de emergencia.

La Madrid ha señalado incluso que pedirá que se declare en emergencia diez distritos ayacuchanos. Sostiene que ha enviado comunicaciones a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y, hasta la fecha, no hay respuesta. La temporada de frío comenzó en mayo y continúa. Actualmente, a finales de agosto, un 50% de los pueblos ayacuchanos sigue esperando la ayuda del Gobierno.

Recién el viernes pasado el Gobierno declaró en emergencia 23 provincias de siete regiones del país (Apurímac, Ayacucho, Arequipa, Huancavelica, Huánuco, Puno y Lima) azotadas por las bajas temperaturas. La reacción tardía del Gobierno de Vizcarra es incomprensible. El intento Vizcarra de enganche con la población solo gira alrededor de medidas populistas y no de las soluciones concretas que demanda la población.

La Defensoría el Pueblo ha señalado hace más de una semana que 182 personas han fallecido en nueve departamentos declarados de alto riesgo por la temporada de helada y friaje 2018. Por su lado, el Ministerio de Salud hace más de un mes informó que han muerto 604 personas por causas relacionadas con enfermedades respiratorias.

Está claro, entonces, que el Plan Multisectorial elaborado por el Viceministerio de Gobernanza Territorial —de responsabilidad de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM)— no ha funcionado. La falta de prevención, desidia e incompetencia de los funcionarios encargados de los distintos ministerios hace fracasar los planes y la ayuda. La mala experiencia de otros años se ha vuelto a repetir, dejando en el abandono a los más pobres del país.

Para la fracasada prevención el Gobierno destinó casi S/ 4 millones en programas relacionados con el diagnóstico y tratamiento de infecciones respiratorias agudas, vacunas contra la neumonía y desplazamiento de personal de salud a 257 distritos que ya habían sido identificados en el plan. Según el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), casi medio millón de personas han sido afectadas por el intenso frío. En Huancavelica, por ejemplo, unas 29,000 personas están siendo afectadas severamente por las heladas.

Por otra parte 40,000 cabezas de ganado han muerto, 2,000 viviendas han sido dañadas y se han perdido 500 hectáreas de cultivo en la sierra alta. El director de Competitividad Agraria de Junín, Juan Palacios, ha confirmado que el 22% del ganado de 18 distritos presenta cuadros de neumonía. En Junín y Yauli, el 100%. En Jauja, Chupaca, Tarma y Huancayo, el 50%.

Si ya se sabía que la temporada de frío este año sería intensa, ¿por qué Martín Vizcarra, presidente de la República, y el primer ministro, César Villanueva, no se ocuparon personalmente de la situación? Ellos debieron emprender una amplia convocatoria, buscando el apoyo de los gobiernos regionales, del sector privado y de la ciudadanía en favor de los más pobres. La presencia de los ministros en los lugares por algunas horas no ha sido suficiente para liderar una campaña que evite la muerte de las personas y del ganado, ni la destrucción de sembríos y viviendas.