Editorial Política

Acuerdo inesperado

Acuerdo inesperado
  • 08 de agosto del 2014

Sobre el repentino pero feliz viraje político del gobierno nacionalista

Las declaraciones de Ana Jara, Presidenta del Consejo de Ministros, y de la propia Nadine Heredia en el sentido de que una eventual reelección conyugal es imposible, porque las leyes electorales no lo permiten, pueden representar el inicio de un shock de gobernabilidad y el fin de la confrontación política que ha caracterizado al régimen humalista.

La posibilidad de que Ana Jara ratifique ante el Congreso el compromiso de no tentar un amague autoritario en el 2016, con el objeto de conseguir el voto de investidura del Gabinete nos coloca como sociedad ante un hecho inesperado: un acuerdo político tácito en un momento en que el sistema democrático, los partidos y las instituciones sufren de un descrédito sin precedentes ante la ciudadanía, y en el que la mala política comienza a desacelerar una economía que se mostraba exitosa hasta el año pasado.

El pronunciamiento de Jara y Heredia tiene enormes efectos no solo en el sistema democrático, la gobernabilidad, sino también en el propio oficialismo y la oposición. En los predios palaciegos se ha reducido el espacio de intromisiones en la función ministerial y de la administración estatal. Y el protagonismo de Jara quizá nos permita hablar de un nacionalismo con cierta independencia de la pareja presidencial. Es decir, por esas cosas estrictas del azar, la posibilidad de que la jefa de Gabinete descarte una posible reelección conyugal ante el Legislativo, a quienes más terminará beneficiando es al oficialismo y a la propia Heredia, quien dejará de ser la figura que la posición suele demonizar.

Pero no solo existirán consecuencias en el oficialismo, también en la oposición. En contra de las consideraciones de sus peores enemigos, la figura de Alan García venía creciendo en la medida que radicalizaba sus discursos y opiniones como respuesta a las agresiones y los tics autoritarios de Palacio. El líder aprista se convirtió en el protagonista principal en desmontar cualquier estrategia vinculada a la reelección conyugal en tanto que se acentuaba su perfil de candidato presidencial ante los intentos de de inhabilitarlo hacia el 2016. Bueno, todo eso cambia, no solo para García sino para los sectores más radicales de la oposición. Ahora el jefe aprista y los sectores que lo acompañan tendrán que morigerar la crítica, el discurso, y presentar una imagen distinta ante los electores que, a estas alturas, deben estar muy fatigados por la polarización que ha promovido Palacio.

Sin embargo, ¿qué sucederá si el régimen continúa con los codazos autoritarios? ¿Si se persiste con la intención de inhabilitar a un candidato en carrera? Bueno, pues, la administración humalista estará ubicándose en un campo de batalla donde llevará las de perder, tal como ha sucedido hasta hoy. El momento mágico que parece haberse creado con las declaraciones de Jara y Heredia sobre la reelección conyugal se difuminará y, poco a poco, regresaremos a esta extraña normalidad, donde en Palacio se mueven los hilos para la siguiente la zancadilla, donde en el Congreso se cuentan los votos para el próximo golpe contra la oposición, y donde los políticos y los llamados partidos se dedican a todas las cosas, menos a gobernar.

Una de las características de las democracias saludables reside en que los actores y partidos políticos no solo respetan la Constitución y las leyes, sino que también participan de un consenso político. Por ejemplo, en Estados Unidos el Presidente elegido puede ser reelegido una sola vez desde que George Washington se negará a participar en una segunda. A nadie se le ocurriría quebrar este pacto tácito del sistema democrático estadounidense. En el Perú, por esas cosas gratuitas del azar, el desbarajuste de la gobernabilidad que se ha propiciado desde la Casa de Pizarro nos puede llevar a una especie de pacto político inesperado. Aprovechemos la circunstancia para que la democracia y la libertad salgan ganando.

  • 08 de agosto del 2014

NOTICIAS RELACIONADAS >

El Congreso aumenta poder, pero pierde el rumbo

Editorial Política

El Congreso aumenta poder, pero pierde el rumbo

  Luego de la ola informativa alrededor de los Rolex que utiliza...

15 de abril
¿El Congreso abiertamente en contra del modelo económico?

Editorial Política

¿El Congreso abiertamente en contra del modelo económico?

  El actual Congreso de la República tiene muchos activos...

15 de abril
¿Por qué el Estado se volvió enemigo del modelo?

Editorial Política

¿Por qué el Estado se volvió enemigo del modelo?

Cuando se desarrollaron las reformas económicas de los noventa ...

12 de abril

COMENTARIOS