Velasquismo, otra vez, en Educación

Nacionalismo pretende restringir inversión privada en Institutos

El fantasma del velasquismo ha regresado al Congreso de la República en busca de restaurar de alguna manera el viejo estatismo que redujo a su mínima expresión la calidad de la educación peruana. Esta vez los neo-velasquistas han logrado introducir en el proyecto de Ley de Institutos y Escuelas de Educación Superior un artículo con el que pretenden restringir la inversión privada en esas instituciones educativas.

El Artículo 22 de dicho proyecto, aprobado por la Comisión de Educación del Congreso, que preside el General EP (r) Daniel Mora Zevallos, dice lo siguiente: “Los IES (Institutos de Educación Superior) y EES (Escuelas de Educación Superior) privados se constituyen por iniciativa de sus promotores. Para el caso de los IES y EES solo se podrán constituir bajo la forma asociativa sin fines de lucro”.

Esta discriminación contradice abiertamente el Artículo 9° de la misma norma, el cual señala que los IES y EES pueden ser, según su gestión, “público de gestión directa, público de gestión privada a cargo de entidades sin fines de lucro, y de gestión privada”. Señala además que deberán “organizarse jurídicamente bajo algunas de las formas previstas en el derecho común y en el régimen societario”.

Lo más preocupante es que el Artículo 22°, fue introducido el pasado día 9, por la Comisión de Educación del Congreso, después de que el propio General Mora se había comprometido a retirarlo por ser evidente que iba en contra de la Constitución y discrimina a la inversión privada en Educación.

Es inconstitucional porque el Artículo 15° de nuestra Constitución establece que “cualquier persona natural o jurídica puede promover una entidad educativa”, y porque la única excepción a esta norma está en el Artículo 72° de la propia Carta, el cual señala que “solo por razones de seguridad nacional la ley se puede, temporalmente, restringir o prohibir la posesión, adquisición o explotación y transferencia de determinados bienes”.

Queda claro entonces que no hay ninguna base constitucional ni legal para pretender discriminar a los ciudadanos que deseen invertir su capital en crear un IES o una EES, e impedirles que lo hagan. Lo único que podría explicar este nuevo intento estatista es una voluntad política e ideológica excluyentes.

Es la misma voluntad política que concibió la Ley Universitaria con un claro sesgo ideológico que privilegia a las universidades “sin fines de lucro” y discrimina a las que tienen legítimos fines de lucro, a pesar de que éstas son cada vez más competitivas y ofrecen servicios de buena calidad cobrando pensiones más bajas que las “no lucrativas”. El último ranking de las mejores universidades peruanas, elaborado por América Economía, incluye a cinco universidades privadas societarias que tienen menos de 20 años de existencia, al lado de otras privadas “sin fines de lucro” y una sola estatal, que tienen 50, 90 o más años.

Esta misma realidad se aprecia entre los Institutos de Educación Superior, pues para nadie es un secreto que los IES privados y societarios brindan la educación de buena calidad, ofrecen la mejor infraestructura y son los más competitivos. Sin embargo, el estado pretende ahora discriminarlos e impedir que se repitan estas experiencias exitosas solo por razones ideológicas.

La Comisión de Educación del Congreso ya ha aprobado 57 de los 114 artículos que contiene el proyecto de ley con comentamos, y el equipo de asesores de todas las bancadas que la integran ya se ha puesto de acuerdo en aprobar los demás, por lo que es probable que el proyecto sea votado este lunes 16 por los comisionados.

Sin embargo, aún están a tiempo de rectificar el gravísimo error que han cometido en perjuicio de la educación de los peruanos.