Turismo jaqueado en el sur

Cusco, Puno y Arequipa entre las regiones afectadas

A pesar de los esfuerzos del Gobierno pepekausa para encontrar una solución al paro de profesores, la huelga continúa en 18 regiones del Perú y todo indica que incluso se radicalizará. No solo hay más de 1.5 millones de alumnos que están a un paso de perder el año escolar, además la medida de fuerza de los maestros ha logrado detener sectores productivos de suma importancia para la economía nacional, como el turismo. En las regiones del sur —Cusco, Puno o Arequipa, donde el turismo representa uno de los motores económicos—, los efectos negativos empiezan a notarse en la cancelación de vuelos y estadías, y ya se están suspendiendo algunos servicios y actividades.

En Cusco, donde el turismo representa alrededor del 30% del producto bruto interno (PBI) de la región —es el punto de destino más importante en el Perú— el paro de maestros daña de manera irreversible a este sector. Según un documento de la Asociación Peruana de Operadores de Turismo Receptivo (Apotur), en el Cusco se estaría perdiendo alrededor de un millón de dólares diario. Vale aclarar que el turismo está encadenado a otros sectores, como los de comercio y servicios. De tal manera que la pérdida diaria incluye la cadena de sectores que se ven afectados. Lo más increíble de todo esto es que en los últimos días Cusco fue elegida como la tercera mejor ciudad para hacer turismo en el mundo.

En Puno, la situación es similar. Según la responsable de la Dirección Regional de Comercio Exterior del Gobierno regional, Briseida Pauro, en los últimos días se han perdido alrededor de US$ 300,000 por el paro que agobia a toda la región. No obstante, vale recordar que es el propio Gobierno regional de Puno el que apoya de forma decidida la medida de fuerza que hoy acatan los maestros. Eso no es todo, las ciudades de Potosí o La Paz han aprovechado el problema magisterial para presentar promociones más atractivas para los turistas foráneos.

En Arequipa, los gremios turísticos (Ahora-Arequipa, Avit, Apotur, Ametta, Adegopa, Agotur, Cámara de Turismo del Colca, Cámara de Comercio de Arequipa y Colegio de Licenciados en Turismo) están haciendo esfuerzos denodados para no perder el paso. En el primer semestre el número de viajes a la Ciudad Blanca creció en un 50% frente a los realizados en el mismo periodo del 2016. Sin embargo, el turismo en Arequipa depende también de Cusco, pues ambas regiones son parte del paquete que ofrecen las empresas del rubro.

Cabe preguntarse ¿por qué un sector radical del gremio de profesores toma, bloquea y ataca los monumentos arqueológicos y arquitectónicos? Por una razón sencilla: el turismo es uno de los principales motores económicos del país, que aporta el 3.9% del PBI nacional (US$ 7,376 millones) y genera —de manera directa e indirecta— 1.3 millones de empleos. Cuando el radicalismo toma y bloquea las carreteras hacia Machu Picchu o Sacsayhuamán, y miles de turistas quedan desamparados, sabe que toca uno de los músculos de la economía nacional.

Los efectos negativos del paro de profesores en las regiones del sur empiezan a significar grandes pérdidas para el sector. El Perú no puede darse el lujo de perder un sector que crea trabajo y reduce pobreza. El gobierno pepekausa debe ponerse en los zapatos del empresariado turístico que hoy reclama soluciones.