Superar las divergencias en la reconstrucción

Autoridades locales deben reconocer sus deficiencias técnicas

A pesar de que la Ley de Reconstrucción con Cambios (Ley N° 30556) señala claramente que la Autoridad de la Reconstrucción solo tiene la función de coordinar con las autoridades regionales y locales, el Gobierno pepekausa debe agotar todos los esfuerzos políticos para impedir que se abra un frente que frene la esperada reconstrucción de las regiones afectadas por las lluvias de enero-abril pasado. Vale recordar que la mencionada ley también indica que si un municipio no tiene la capacidad para ejecutar los proyectos, serán los propios funcionarios de la Autoridad de la Reconstrucción quienes se encargarán de llevar a cabo esos proyectos.

El hecho de que solo el 19% de las obras serán ejecutadas por los gobiernos locales ha generado cierto malestar en aquellas autoridades que reclaman mayor participación en los proyectos de reconstrucción. En los próximos días la Autoridad de la Reconstrucción debe presentar para su aprobación el Plan de Reconstrucción de las regiones afectadas por las lluvias del Fenómeno de El Niño costero. En este contexto han aparecido algunas diferencias entre la Autoridad de la Reconstrucción y los alcaldes de las provincias y distritos con respecto al manejo, la gestión y ejecución de los proyectos. Estos desencuentros ya tienen efectos: en Piura, una de las regiones más afectadas, de las 65 municipalidades involucradas solo 30 han enviado sus sugerencias al Plan de Reconstrucción. En la región La Libertad sucede algo similar, y varios alcaldes se han movilizado en Trujillo para exigir que la Autoridad incluya quince proyectos de agua potable. En Lambayeque algunas autoridades también demandan la ejecución de más proyectos.

Si la Autoridad de la Reconstrucción ha designado solo el 19% de las obras a los gobiernos locales es debido a que estos municipios, en promedio, tienen un bajo nivel de ejecución de sus presupuestos. Por ejemplo, el promedio de gasto de las municipalidades en la región Piura para proyectos de prevención en el 2016 fue de 65%, no obstante que el Ministerio de Economía establece el 85% como óptimo. Otro ejemplo: en Lambayeque el 70% de las municipalidades no tienen capacidad para la ejecución de proyectos de la reconstrucción. Ahora bien, es sabido que los gobiernos locales son los culpables de varias de las deficiencias del Estado. El aliento a la informalidad de la propiedad, la incapacidad para la prevención de los desastres naturales y la formación de camarillas corruptas son solo algunos de los problemas de los gobiernos locales. ¿Cómo se les puede entregar más recursos si tienen probadas deficiencias?

De alguna u otra manera, los recursos para una reconstrucción exitosa existen. El Gobierno pepekausa ha enviado al Congreso el proyecto de ley de presupuesto para el 2018, que representa alrededor de S/ 157,000 millones; es decir, un 10% más con respecto al del 2017. La mitad de ese 10%, es decir el 5%, se debe a los gastos de la reconstrucción en las regiones afectadas. De allí que para este año el Plan de Reconstrucción contará con alrededor de S/ 7,000 millones. Sin duda, estamos ante un aumento considerable del presupuesto que se destinará a la ejecución de proyectos para la reconstrucción. Ante semejantes cifras es imposible decir que no existen los recursos para que la reconstrucción alcance sus metas y objetivos

Los responsables de la Autoridad y las autoridades locales deben trabajar codo a codo si quieren que la reconstrucción resulte exitosa. Pero sería bueno que algunas autoridades locales reconozcan que existen incapacidades técnicas que atrasarían las obras de la reconstrucción.