¡Reformar todas las EPS!

Las EPS deben avanzar hacia un modelo de gestión privada

Días atrás, desde el Ministerio de Vivienda, a través del Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento (OTASS), se tomó la decisión de  controlar y administrar la Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque (Epsel), a pesar del rechazo del burgomaestre local, David Cornejo y de las trabas de varios de sus funcionarios. La decisión de tal intervención, según el titular de Vivienda Edmer Trujillo fue porque Epsel “no garantiza la continuidad de los servicios básicos a la población y por la insolvencia económica y financiera”. No es el primer caso. En Huaral, Moyobamba, Loreto y Moquegua, la OTASS ha tomado el control de las EPS locales, a pesar de los enfrentamientos con las autoridades provinciales. Desde este portal hemos insistido en que el Gobierno central debe tomar el control y reformar las 52 EPS que hay en el país, todas ellas en quiebra económica, y además llamamos a avanzar un paso más hacia un modelo de gestión privada.

No obstante, vale preguntarse ¿por qué el OTASS toma el control de las EPS? Es bueno recordar que uno de los 112 decretos legislativos promulgados por el Ejecutivo (al amparo de la delegación de facultades legislativas) es el D.L. 1280, que aprueba la Ley Marco de la Gestión y Prestación de los Servicios de Saneamiento. Una de las modificatorias que trae esta nueva normativa es que el Ministerio de Vivienda ahora es el ente rector del sector a nivel nacional, regional y local. En el anterior marco normativo las EPS estaban en manos de los gobiernos regionales y locales.

Otro de los cambios es que el OTASS es ahora el organismo que evalúa el desempeño de las EPS. Si el desempeño es negativo, entonces las EPS pasa a un Régimen de Apoyo Transitorio (RAT). El OTASS diseñará un plan de urgencia y un plan de reflotamiento de las EPS que pasen al RAT. Hasta el momento se han transferido S/ 94 millones a las ocho EPS que adoptaron este régimen. En los próximos cuatro años el Ministerio de Vivienda destinará más de S/ 409.5 millones a las EPS para que “alcancen la solvencia económica-financiera y la sostenibilidad de sus servicios”. Según un informe de la asociación Contribuyentes Por Respeto, hoy el endeudamiento promedio de las EPS es alrededor de 147%; en tanto que —para poner un ejemplo— en Estados Unidos es apenas de 49%. En el Perú, hay más de cinco millones peruanos que no tienen ningún tipo de acceso al agua potable.

Sin embargo, muchas autoridades locales han declarado la guerra a la reforma de las EPS. El burgomaestre de Lambayeque, David Cornejo Chinguel, ha interpuesto una demanda de amparo contra el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento; demanda que el juez Esgar Purihuamán Díaz, del Tercer Juzgado Civil de Chiclayo, declaró improcedente. En Huaral, el Otass denunció penalmente al exgerente general de la EPS Wilfredo Castro, por negarse a salir del cargo.  

Pero ¿qué queremos decir cuando sostenemos que las EPS deben avanzar hacia un modelo de gestión privada? Por cálculos políticos, el Ejecutivo y la mayoría fujimorista hicieron cambios y recortes de suma importancia en la Ley Marco de la Gestión y Prestación de los Servicios de Saneamiento; como el de impedir la inversión privada en la gestión del agua potable. En otras palabras: privatizar las EPS. Bajo un modelo de gestión privada, la cobertura y la calidad del agua potable se medirían con estándares estrictamente técnicos y no políticos, como ahora.

La privatización del agua potable es el camino que el Perú debe asumir para brindar este servicio a los más pobres. Hoy el Leviatán estatal fracasa en la gestión del agua potable, tal como lo hizo en los noventa con la telefonía y la electricidad. Cuando en ese entonces se impulsó la privatización se levantaron oleadas de protesta, arguyendo “la defensa de los pobres”. Hoy el acceso masivo de las mayorías a los teléfonos y la luz, con mejores tarifas, nos demuestra que la privatización del agua es el camino para atender a los excluidos de este servicio. Por lo pronto se debe aplaudir la iniciativa del gobierno pepekausa para reformar las EPS.