¡Puñalada contra la industria láctea en el Perú!

Se pretende prohibir importación de leche en polvo

Como parte del festival anticapitalista que promueven las fuerzas antisistema en el Perú, en la Comisión Agraria del Legislativo se aprobó un proyecto de ley —que será debatido hoy en el pleno— que prohíbe la importación de leche en polvo. La iniciativa señala que, un periodo de dos años se eliminará gradualmente el uso de la leche en polvo, lactosueros, grasa anhidra y otros insumos lácteos en la elaboración industrial de leche fluida, leche evaporada, yogurt y quesos. Con esta medida ya no estamos frente a una sobrerregulación más a las que nos suelen acostumbrar los políticos, sino a un verdadero misil contra el modelo económico que, en los últimos 25 años, nos ha permitido arrinconar la pobreza a solo un quinto de la población.

La aprobación de semejante iniciativa quiebra la Carta Política, que en su artículo 58 establece que la iniciativa privada es libre y que se desarrolla en una economía social de mercado. Asimismo hace trizas el artículo 63 que señala: “La inversión nacional y extranjera se sujetan a las mismas condiciones. La producción de bienes y servicios y el comercio exterior son libres…”

No se necesita abundar en detalles para demostrar cómo la medida mercantilista aprobada en la Comisión Agraria hace puré la Constitución. Pero no solo se trata de inconstitucionalidades, sino que el mencionado acuerdo viola la mayoría de acuerdos y tratados comerciales suscritos por el Perú.

En el 2008 el Perú comenzó el proceso de adecuación a la normatividad de la Organización de Comercio Mundial (OMC) con el objetivo de promover la competitividad, la inversión y la eliminación de las barreras comerciales que afectan a los productos nacionales y extranjeros. Según la OMC, ningún país firmante puede establecer barreras contra los productos de otro integrante del acuerdo multilateral, y debe existir un trato igualitario para los productos nacionales y extranjero. En este marco se determinó que la décimo quinta disposición transitoria del Decreto Legislativo 653, que prohibía la importación de leche en polvo, iba en contra de los acuerdos firmados por el Perú en la OMC. Cualquier firmante de la OMC, entonces, podría denunciar al Perú.

No existe argumento racional a favor de prohibir la importación de leche en polvo. En la medida que alrededor que la producción de leche fresca solo abastece al 70%, la señalada prohibición desabastecería de tal manera el mercado que los precios de la leche y los lácteos se dispararían hacia el cielo.

En este contexto, es casi seguro que con la elevación de precios y la falta de insumos, las cerca de 160 pymes del sector lácteo (sobre todo en Cajamarca y Arequipa) serían las que enfrentarían graves problemas. ¿Por qué? Las pequeñas empresas compran la mitad de la leche fresca (que se elevaría de precio con la medida) en tanto que las gigantes —Grupo Gloria, Laive y Nestlé— adquieren la otra mitad de la producción de los ganaderos nacionales. En otras palabras, las pymes estarían cerca de los cierres y quiebras, en tanto que las gigantes buscarían otros países —más alejados de la receta chavista— para instalar sus respectivas plantas, como suele suceder. Es decir, menos inversión y menos empleo.

El argumento acerca de que la mencionada prohibición busca favorecer a los ganaderos nacionales es otro de los mitos que suelen armar los mercantilismos y las izquierdas para hacer pasar normas a su favor. Desde el 2000 al 2015 la producción de leche se ha incrementado en 100%; es decir, una expansión de 6.7% promedio anual. En el caso del consumo de leche y derivados lácteos —en ese mismo periodo— el incremento fue alrededor de 127%.

Finalmente, el argumento mercantilista acerca de que la leche en polvo tiene menor valor nutricional es una de las leyendas de la izquierda antisistema que pretende apropiarse de “las banderas del consumidor en contra de las empresas capitalistas”. Todos los organismos mundiales, el Codex Alimentarius y la Oficina de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA) establecen que la leche en polvo es leche pero sin agua. Punto.

Hoy el mercantilismo ganadero pretende dar un zarpazo en el Congreso. Si lo logra, mañana serán los sectores que no quieren importaciones de textiles, de carne, arroz, huevos y otros productos. Así se organizó la tragedia de Venezuela.