Mercado, minería, Estado y pobreza

El estado, mayor responsable en estancamiento de lucha antipobreza

Los resultados del nuevo Mapa de Pobreza Provincial y Distrital 2013 que ha presentado el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) revelan que la minería es una de las actividades más importantes en la lucha contra la pobreza. Hoy la pobreza ya no se concentra en los distritos del sur sino en los del norte.

Pero allí donde la pobreza persiste e, incluso, se agrava, surge un responsable incuestionable: el estado. Una clara demostración de que, en los últimos 25 años, el mercado ha funcionado mientras el estado debe ser enjuiciado y procesado. Por todas estas consideraciones el bloqueo de los proyectos de Conga, Tía María, y los intentos del radicalismo de paralizar Las Bambas son frivolidades incalificables, verdaderos crímenes sociales.

La minería moderna ha contribuido sobremanera a la reducción de la pobreza generando círculos virtuosos, creando trabajo con plenos derechos sociales y laborales, y contribuyendo al desarrollo de las zonas de influencia directa e indirecta a través de la tributación -canon y regalías-. Hoy,  de los 32 distritos que disminuyeron la pobreza en 30% con respecto al 2009, 14 poseen asentamientos mineros en sus respectivas circunscripciones y todos reciben canon o regalías mineros. 13 de estos distritos están en la sierra sur (Cusco, Huancavelica, Puno).

Según los datos de INEI, la geografía de la pobreza  ha cambiado. La pobreza se ha mudado a la sierra norte de La Libertad y Cajamarca abandonando el llamado Trapecio Andino (Huancavelica, Ayacucho y Apurímac) En ambos departamentos del norte se localizan 14 de los 20 distritos más pobres. Parte de la explicación de estos resultados tiene que ver con las funestas acciones del movimiento radical contra las inversiones mineras en Cajamarca. La otra parte es, sin duda, la poca eficiencia del estado para ejecutar el presupuesto fiscal en proyectos que mejoren la calidad de vida de la población.

Lo paradójico de la situación es que la minería moderna tiene bastante que ver con los presupuestos anuales de los 20 distritos más pobres. Según los datos obtenidos del portal de Transparencia Económica del Ministerio de Economía solo 3 de los distritos más pobres no tienen canon minero ni regalías. Los 5 primeros distritos de la lista (Curgos, Condormarca, José Sabogal, Chetilla y Huaso) reciben canon minero y regalías en distintas proporciones.

Curgos, el distrito más pobre según el nuevo Mapa de Pobreza, ubicado en la provincia de Sánchez Carrión, departamento de La Libertad, tiene un presupuesto mayor a S/. 9 millones, el canon minero es superior a S/. 2 millones y las regalías llegan a S/. 183 mil. Sin embargo, según Transparencia Económica, el nivel de avance de la ejecución del gasto presupuestal llega a solo 35%. ¿Cómo un distrito con más de 80% de pobreza y 70% de desnutrición crónica no puede gastar eficientemente el presupuesto?

En Condormarca, el segundo distrito más pobre ubicado en el mismo departamento, el presupuesto llega casi a S/. 2 millones, el canon minero bordea los S/. 300 mil y las regalías son de S/. 80 mil. No obstante solo se ha avanzado el 36% en la ejecución de gasto. En José Sabogal, en Cajamarca el presupuesto equivale a S/. 9,5 millones, el canon minero supera el S/. 1 millón y las regalías son de S/. 138 mil y solo se ha ejecutado el 27% del gasto presupuestal.

Como se aprecia el estado es una rémora del progreso. No solo crea sobrerregulaciones y trámites infinitos a la inversión privada y los mercados sino que es un inepto a la hora de gastar a favor de los pobres del Perú.