¡El Corredor Minero del Sur en peligro!

Radicalismo anti minero apunta contra estratégica área de producción

El Corredor Minero del Sur es una extensa zona geográfica que integra varias regiones (Cusco, Apurímac, Arequipa) y donde están ubicados importantes proyectos mineros: empieza con Antapaccay (US$ 1,400 millones) en la provincia cusqueña de Espinar;  sigue con Constancia (US$ 1,700 millones) en Chumbivilcas; Las Bambas (US$ 10,000 millones) en la provincia de Tambobamba y se extiende hasta Arequipa con el proyecto Tía María (US$ 1,400 millones)

El Corredor Minero del Sur culmina en el puerto de Matarani donde se construye la ampliación de nuevas instalaciones para recepcionar, almacenar y embarcar el concentrado de minerales de los mencionados proyectos mineros. La ampliación del puerto de Matarani debe culminar, según cálculos de Proinversión, en junio de este año.

Por el puerto de Matarani se exportará toda la producción minera que, según informes del ministerio de Energía, representaría 810,000 toneladas anuales de cobre: Antapaccay (160,000), Constancia (82,000), Las Bambas (450,000), Tía María (120,000). Para trasladar el concentrado de minerales hacia el puerto de Matarani,  las compañías utilizarán sistemas de carga y transporte con altos estándares ambientales regulados  por la normativa nacional (Decreto Supremo 028- 2008 -Reglamento Nacional de Transporte de Residuos Peligrosos  del ministerio de Transporte).

Además, el sistema de transporte de los minerales es fiscalizado constantemente por instituciones como el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA)  y la Dirección General de Salud (Digesa). En la hipótesis de que las empresas mineras violen las normas originando contaminación podrían ser multadas con 10 mil unidades impositivas tributarias (UIT).

En algunos casos como en Las Bambas y Antapaccay, el sistema de transporte a emplear será bimodal (ferrocarril y camiones). En Las Bambas, por ejemplo, se utilizarán 125 camiones. En Antapaccay  45 vehículos. En ambos casos, la operación estará a cargo de la compañía Perú Rail, empresa que aplica el Sistema de Operaciones de Transporte Terrestre (SOTT) bajo estrictos control y supervisión de las empresas.

No obstante estas potencialidades económicas y sociales para el país, el Corredor Minero del Sur  estaría en la mira de líderes antimineros, activistas del grupo terrorista Sendero Luminoso y de organizaciones no gubernamentales (Cooperacción y Vicaría de Sicuani). Estos grupos estarían preparando asonadas violentistas en contra del Corredor Minero. Una de las principales razones, según señalan los líderes antimineros, es que el sistema de transporte de concentrado de minerales que utilizarán las empresas mineras contaminará las comunidades campesinas y las poblaciones aledañas. Cooperacción ha publicado varios estudios http://cooperaccion.org.pe/main/images/derechos_colectivos/La%20Miner%C3%ADa%20en%20el%20Sur%20Andino%20Apurimac.pdf en las que hace referencia a la contaminación que originará el denominado Corredor Minero.

Sin embargo, en los estudios que realiza Cooperacción con respecto a la supuesta contaminación que producirá el Corredor Minero del Sur, no hacen referencia alguna a la normativa nacional. No es ninguna novedad que Cooperacción intente cuestionar los estándares ambientales del sistema de transporte que utilizarán las empresas mineras. Vale recordar, por ejemplo, que la mencionada organización realizó estudios de los supuestos ríos contaminados por Antapaccay en la provincia de Espinar, supuesta denuncia que fue refutada técnicamente por la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y por la OEFA.      

Los grupos radicales antimineros utilizarán cualquier pretexto para intentar paralizar los proyectos mineros. Desde este portal hemos advertido los propósitos del extremismo anti inversión en el sur peruano. No permitamos que prospere la estrategia de quienes desean agravar la desaceleración de la economía para resucitar las viejas ideas estatistas.