Competitividad, estado y pobreza

La gran responsabilidad del estado en los retrasos del país en competitividad

El Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima acaba de publicar un informe en el que se analiza el Índice de Competitividad Regional (ICR) 2013 -2014 elaborado por el Consejo Nacional de la Competitividad de la PCM. A través de ocho pilares (institucionalidad, infraestructura, salud, educación, innovación, ambiente, evolución sectorial y desempeño económico) el ICR 2013-2014 sigue la metodología empleada por el World Economic Forum (WEF) que mide el desempeño de 144 países.

La conclusión del análisis presentado por el IEDEP es que allí donde hay menos competitividad existe mayor pobreza. Para realizar el análisis, el IEDEP cruzó la información de ICR 2013-2014 con el último Mapa de Pobreza Provincial y Distrital 2013 elaborado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el que se presentan los 20 distritos más pobres del país.

Según este estudio, los distritos más pobres se localizan en las regiones con menos competitividad (Cajamarca, Ayacucho y La Libertad). Por ejemplo, en la región Cajamarca, rezagada en el puesto 20 del IRC, están ubicados siete de los 20 distritos más pobres. En el pilar Institucionalidad, esa región muestra  debilidad en la ejecución del presupuesto de inversión y un gran número de conflictos sociales. En el pilar Infraestructura está en los últimos lugares en electrificación rural y acceso al agua potable. En el pilar Salud los resultados también son negativos, con altos porcentajes de desnutrición crónica; y en el pilar Educación tiene las mayores tasas de analfabetismo.   

La Libertad, donde se localizan otros siete de los distritos más pobres, también muestra rezagos en competitividad, sobre todo, en el pilar Institucional, debido a la demora para viabilizar los proyectos de inversión pública. Además, cuenta con los mayores índices de criminalidad. Una de las debilidades más visibles de la región liberteña está en el pilar Infraestructura: la cobertura de agua potable en las zonas rurales es deficitaria. Sin embargo es en el pilar Educación donde se muestran los mayores déficits debido a las altas tasas de analfabetismo y deserción escolar.

La región Ayacucho, 15 en el IRC y con 3 distritos entre los más pobres, tiene problemas de Infraestructura, por el retraso en la ejecución del presupuesto de inversión; de desborde de conflictos sociales y altas tasas de criminalidad. En el pilar Educación, las tasas de analfabetismo y deserción escolar también son altas. Y en el rubro Salud la desnutrición crónica y la mortalidad infantil son sus principales debilidades.

Según César Peñaranda, director ejecutivo del IEDEP, las mayores desventajas de las regiones del interior se presentan en Infraestructura, Institucionalidad e Innovación, y tienen relación estrecha con la pobreza. En ese sentido, Peñaranda señala que el estado es el responsable de incrementar la competitividad del país involucrando al sector privado. Así, el estado tiene la obligación de proveer servicios, pero también puede tercerizar esa obligación mediante Asociaciones Público-Privadas, Obras por Impuestos y concesiones en general.

Todo lo señalado líneas arriba nos demuestra con absoluta claridad que el estado es el principal responsable en los retrasos en la lucha contra la pobreza. Queda totalmente claro que la competitividad es responsabilidad estatal y de nadie más. Por ejemplo, ¿se puede construir carreteras o reformar el sistema de justicia al margen del estado? Imposible. En el Perú, entonces, el crecimiento y el mercado impulsan la reducción de la pobreza en tanto que el estado se convierte en una rémora de este proceso.