Apurímac: ¡los milagros sí existen!

Datos de INEI confirman la relación entre minería y crecimiento económico

A propósito de la publicación de informe técnico Evolución de la Pobreza Monetaria 2007 – 2016, del Instituto Nacional de Estadística e Informática, desde este portal hemos analizado algunos datos que nos llevan a comprender que la región Apurímac, donde la pobreza antes alcanzaba porcentajes vergonzosos, ha tenido un milagroso crecimiento económico que ningún peruano puede soslayar. Solo quienes no quieren el desarrollo del Perú niegan lo evidente. ¡Los milagros sí existen, señores!

En el 2007, la pobreza en Apurímac estaba entre 65% y 71.1%. Semejantes cifras confirmaban que la región sureña era una de las más pobres del país. En el 2016, no obstante, la reducción de pobreza ha sido notable. Hoy la pobreza en Apurímac ha descendido a un rango entre 32% y 36%. En menos de una década la región pudo reducir alrededor de 30 puntos porcentuales de pobreza, un logro que algunos peruanos son incapaces de reconocer, sobre todo quienes provienen de los sectores de la izquierda.

A ello debemos sumar dos puntos importantes en la investigación del INE: el gasto y el ingreso. En el 2007, el gasto real per cápita mensual en la región apurimeña era de alrededor de S/ 299. Hoy casi se ha duplicado y llega a S/ 466. El ingreso per cápita mensual también ha seguido aumentando; si en el 2007 era de S/ 334 en el 2016 es de S/ 566. Otro dato, entre el 2015 y el 2016 el ingreso per cápita ha subido 4.8%, por encima de cualquier región (salvo Cusco). Y según un informe del Ministerio de Trabajo, entre el 2015 y el 2016 Apurímac fue la región que registró un mayor incremento del empleo (30%).

La pobreza está íntimamente ligada a la relación entre gastos e ingresos. En Apurímac, mientras la pobreza se redujo, el gasto y sobre todo el ingreso aumentó. ¿Cuál es la explicación? La consolidación del proyecto minero cuprífero más grande del Perú y uno de los mayores del mundo: Las Bambas. El proyecto minero ha logrado reducir pobreza de forma directa e indirecta, crear empleo y generar un círculo virtuoso en una región que otrora estaba entre las más pobres del país.

Por ejemplo, de los 1,542 proveedores del proyecto, 327 son empresarios locales. En el 2015 las compras de la empresa MMG en bienes y servicios a las empresas locales y comunales fueron de alrededor de US$ 24 millones. Sin duda, una tremenda inyección de liquidez para la economía local, en la que —antes de construirse el proyecto— el trueque era la forma más común de comercio. Vale recordar que la propia empresa MMG ha puesto en marcha varios programas de desarrollo para empresarios locales. Las cifras anteriores denotan un círculo económico virtuoso, generado gracias al aporte de la minería moderna.

Los datos del INEI confirman la reducción de pobreza, generación de empleo y el crecimiento económico. Pruebas de que la minería moderna puede ser un motor del desarrollo en las regiones y provincias más olvidadas del país, allí donde el Estado jamás estuvo presente.