Sergio Ramírez, Premio Cervantes 2017

El día de ayer, 15 de noviembre, el Ministerio de Cultura de España anunció que el Premio Miguel de Cervantes 2017 ha sido concedido al escritor nicaragüense Sergio Ramírez, autor de una frondosa obra narrativa y también una importante personalidad política en su país, en el que incluso ha llegado a ocupar la vicepresidencia. Según el jurado —que esta vez estuvo presidido por Darío Villanueva, director de la Real Academia Española—, se le ha otorgado el Premio a Ramírez “por aunar en su obra la narración y la poesía, el rigor del observador y el del actor, así como por reflejar la riqueza de la vida cotidiana, convirtiendo la realidad en una obra de arte. Todo ello con excepcional altura literaria y en pluralidad de géneros, como el cuento, la novela y el columnismo periodístico”.

Sergio Ramírez Mercado nació en Masape (un pueblo a uno 50 km de Managua), el 5 de agosto de 1942, en el seno de una familia de clase media. Terminados sus estudios escolares ingresó a la Universidad Nacional Autónoma de León (1959) para seguir estudios de Derecho; pero ya entonces demostraba una fuerte vocación literaria, y en 1960 fundó la revista Ventana, que a la vez era el nombre de un movimiento literario que Ramírez lideró al lado de Fernando Gordillo. En 1963 publicó su primer libro —titulado simplemente Cuentos—, y en 1964 culminó sus estudios universitarios, con “Medalla de Honor”. Después viviría una larga temporada fuera de su país, en Costa Rica y Alemania, y su regreso a Nicaragua (1977) coincidió con el enfrentamiento entre el Gobierno de Somoza y el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Ramírez apoyó abiertamente al FSLN, y a la caída de Somoza (1979) pasó a ocupar importantes cargos políticos, desde presidente del Consejo Nacional de Educación (1981) hasta vicepresidente del Gobierno de Nicaragua (1985-1990).

Fue en el exilio que Ramírez comenzó a trabajar con fuerza en su obra narrativa, con los libros Tiempo de fulgor (1970, novela) y De tropeles y tropelías (1971, cuentos). Desde entonces ha publicado, con bastante regularidad, más de veinte libros —los más recientes son Sara (2015, novela) y A la mesa con Rubén Darío (2016)—, entre los que destacan ¿Te dio miedo la sangre? (1977, novela), Castigo divino (1988, novela: Premio Internacional Dashiell Hammet), Margarita, está linda la mar (1998, novela; Premio Alfaguara), Sombras nada más (2002, novela) y Mil y una muertes (2004, novela), entre otros. Además ha escrito numerosos libros de ensayos, y testimonios sobre su experiencia política.

La narrativa de Ramírez se caracteriza por la preocupación por determinados períodos y personajes de la historia de Nicaragua, la prolijidad descriptiva, sus casi naturales sentido del humor y de la ironía, y el riguroso trabajo con el lenguaje y la sonoridad de las palabras. La cohesión de estos elementos le permite crear un mundo personal en el que tanto los personajes históricos como los ficticios comparten lo esperpéntico, desmesurado y contradictorio. Y todo ello asumiendo el legado del boom —de autores como MVLL, García Márquez o Carpentier—, pero incorporándole elementos provenientes de la cultura de masas (música, radionovela, etc.) y asumiendo una actitud más irónica y lúdica con respecto a los acontecimientos “maravillosos” y hasta con las convenciones narrativas mismas, mediante constantes apelaciones a los lectores.

Por todo ello la comunidad de escritores latinoamericanos ha recibido con beneplácito la noticia del Premio Cervantes otorgado a Ramírez, el primer autor centroamericano en recibir este galardón que antes han obtenido escritores como Jorge Luis Borges (1979), Ernesto Sábato (1984) y Mario Vargas Llosa (1996).