Juan Goytisolo (1931-2017)

El gran escritor español murió ayer, a los 86 años de edad

El día de ayer, 4 de junio, falleció en la ciudad de Marrakech (Marruecos) el escritor Juan Goytisolo, uno de los más grandes y originales narradores españoles del siglo XX. Autor de una veintena de novelas —entre las que destacan la trilogía conformada por Señas de identidad (1966), Reivindicación del conde don Julián (1970) y Juan sin tierra (1975)— también incursionó el cuento, el ensayo, los libros de viajes y el periodismo. En 2012 anunció que se retiraba definitivamente de la escritura, lo que no fue obstáculo para que en el 2014 se le otorgara el Premio Cervantes, el más importante de las letras hispanas, por “su capacidad indagatoria en el lenguaje y propuestas estilísticas complejas, desarrolladas en diversos géneros literarios”, según el fallo del jurado.

Goytisolo nació en Barcelona, el 5 de enero de 1931, y durante su infancia tuvo que pasar por la difícil experiencia de la Guerra Civil (1936-1939), en la que murió su madre. Una vez concluida la guerra, completó su formación escolar en colegios religiosos e inició estudios de Derecho en la Universidad de Barcelona; en esa misma época publicaría su primera novela, Juegos de manos (1954). Poco después se mudó a París, dando inicio a un largo exilio que lo llevaría en los años setenta a Estados Unidos, como profesor de Literatura en diversas universidades, y posteriormente a ser corresponsal de guerra para el diario El País, en Argelia, Chechenia y Sarajevo. A partir de 1996 fijó su residencia en Marruecos, debido a su profunda admiración de la cultura árabe. Allí murió y ahí ha pedido ser sepultado.

El escritor barcelonés fue un severo crítico de la civilización occidental, a la que contemplaba desde una óptica periférica. Partidario de una lectura de la tradición española ajena al discurso puritano y nacional católico, ha revalorizado los aportes de la cultura musulmana, reivindicado la homosexualidad y también dedicando importantes ensayos a figuras como Francisco Delicado, Blanco White, Manuel Azaña o Américo Castro. Pero su crítica lo occidental lo llevó incluso a cuestionar las más tradicionales convenciones literarias, especialmente aquellas relacionadas con la narrativa: “Mi deber de escritor es devolver a la literatura algo distinto de lo que recibiste. Sin la idea de novedad no hay obra verdadera”, afirmó en una entrevista.

Goytisolo recibió numerosos reconocimientos por su obra literaria: el Premio Joven Literatura (1952), el Premio Europalia (1985), el Premio Nelly Sachs (1993), el Premio Octavio Paz de Literatura (2002), el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo (2004) y el Premio Nacional de las Letras Españolas (2008), entre muchos otros. Pero sin lugar a dudas el mayor de estos reconocimientos fue el ya mencionado Premio Cervantes (2014). Como afirmó en aquella ocasión el escritor español Juan Caballero Bonald, “Juan Goytisolo representa una de las cumbres de la literatura española, sobre todo desde la inmediata posguerra”.