¡Zar o no zar, esa es la cuestión!

El debate sobre la reconstrucción del país.

Luego de que la furia de los ríos se acrecentara y las quebradas se activen, el 18 de marzo (en América Televisión) PPK deslizó la idea de nombrar a un “Zar de la Reconstrucción”. Idas y venidas después, opiniones a favor y en contra, el propio PPK señaló este 25 de marzo, en una entrevista a un canal extranjero, que el zar era solo una “idea de alguna gente en los medios” y que la reconstrucción se encausaría a través del Consejo de Ministros. ¿Fue necesario este debate?

En mi opinión, tras el llamado a la unidad nacional en tiempos de crisis, el acopio de donaciones y la omnipresente campaña de concientización #UnaSolaFuerza, el manejo de la situación de emergencia del presidente ha sido —hasta el momento— positiva en balance. No obstante, ha habido algunos errores y el affaire con la creación de la figura del zar ha sido uno de ellos.

Ello es así porque en tiempos de crisis, mucho más que en tiempos de calma, la gente mira a sus autoridades en busca de liderazgo… pero no cualquier liderazgo, sino de uno que tenga voz de mando clara, sin titubeos, seguro de sí mismo y que frente al error acepte la responsabilidad propia y no eche la culpa a terceros. Por ende, generó confusión en la gente que sea el mismísimo presidente quien puso el tema del Zar en la agenda nacional y luego sea él quien lo niegue. En suma, él se inventó solo el debate y lo perdió.

En todo caso, hubiera sido mucho mejor para su imagen política, y para la calma de la población en general, que él primero se convenza al 100% de las bondades de esta idea antes de anunciarla al público, y no al revés. De esta manera, su voz de mando se habría tornado más confiable, cosa que se dificulta si es que un día dice una cosa y luego dice otra.

Al margen de este error estratégico, que a la postre será anecdótico, lo que verdaderamente importa, máxime si ya se descartó la figura del zar, es cómo se gestará la reconstrucción del país. Según las últimas cifras del COEN, hay 90 fallecidos, 120,899 personas damnificadas y más de 741,101 personas afectadas. Es decir, la lista de personas que necesita ayuda es grande, y el gobierno tiene que estar a la altura de las circunstancias.

En conclusión, PPK debe comprender que El Niño Costero va a definir su presidencia. Él va a tener que modificar, actualizar y mejorar los planes que tenía antes de llegar al gobierno, y quizás ello incluya dejar de lado ciertas propuestas, puesto que cuando las lluvias cesen y las aguas de las inundaciones se evaporen, la prioridad nacional será reconstruir el país. Pero reconstruirlo bien, con prevención y sin corrupción.

Franco Germaná Inga

@FrancoGermana