Jorge Morelli

“Yo tengo los pacientes…”

“Yo tengo los pacientes…”
Jorge Morelli
12 de octubre del 2016

El espíritu de los encomenderos llevado a la salud pública

Eso es lo que dice el asesor en el audio a su interlocutor. Detengámonos un momento a considerar esta cuestión: ¿qué significa “yo tengo los pacientes”? Aparentemente este personaje —que era un director de departamento en un gran hospital del Estado y dupleteaba como asesor de Palacio— tenía la potestad de direccionar pacientes hacia una clínica privada. Se especula que fue precisamente su interlocutor —propietario de una clínica privada— quien grabó los audios con la intención de denunciarlo. Eso lo determinará la Fiscalía. No es lo que nos ocupa ahora.

Lo que interesa aquí es cómo así alguien en un hospital del Estado “tiene” pacientes que puede enviar a una consulta privada. Circulan a este respecto versiones acerca de la corrupción existente en el sistema de salud. La anécdota que se repite una y otra vez es que un paciente se presenta en un hospital del Estado y es atendido por el médico, que evalúa no solo su estado de salud, sino también sus signos exteriores de pobreza. Si necesita, por ejemplo, una operación relativamente urgente y no es indigente, el médico le anuncia que lamentablemente en el hospital no hay camas y que, en todo caso, son para los indigentes (lo que desgraciadamente no es falso).

El paciente acepta entonces, de mejor o peor grado, la “sugerencia” del médico público de atenderse en una clínica privada “de toda garantía”, realizar exámenes en tal o cual servicio, o análisis en un determinado laboratorio. Pero sucede que la clínica, el servicio o el laboratorio recomendados son de propiedad de un amigo, un pariente o un socio privado del médico.

Con las medicinas, las versiones que circulan son aún peores. En plena operación se les pide a los familiares que compren de urgencia una determinada receta. La familia corre a comprar sin discutir. Pero resulta la medicina no ha sido pedida para la operación ni es utilizada en ella. Es vendida por fuera. Las medicinas de calidad son redestinadas a las clínicas privadas y las destinadas a los hospitales públicos son genéricos de ínfima calidad que no curan a nadie.

Un asesor presidencial dice “yo tengo los pacientes” como quien dice “mis cholos”, que es la expresión que Arguedas, en Todas las sangres pone en boca del hijo que hereda la hacienda, reclamando al hermano que estudió en Estados Unidos el haberse llevado a “sus” cholos a trabajar a la mina. Como verdaderos encomenderos.

Eso es lo que “tengo los pacientes” significa.

 

Jorge Morelli

@jorgemorelli1

jorgemorelli.blogspot.com

 
Jorge Morelli
12 de octubre del 2016

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