María Cecilia Villegas

¿Y si no quiero?

¿Y si no quiero?
María Cecilia Villegas
08 de septiembre del 2016

El problema de la falta de confianza de los ciudadanos en el Estado

Cuando una institución del Estado actúa por encima de sus atribuciones por motivaciones políticas, ideológicas o incluso personales atenta contra la seguridad jurídica y el estado de derecho. Lo mismo ocurre cuando una institución evita cumplir con sus obligaciones. Un país necesita instituciones sólidas para garantizar los derechos de los ciudadanos, la predictibilidad de la ley y la seguridad jurídica.

Pese a que en el Perú estamos en un estado de derecho, y por ello todos los ciudadanos tenemos la obligación de respetar las leyes y cumplir con los mandatos judiciales, la ley difícilmente se cumple. ¿Cómo hacemos los ciudadanos para defender nuestros derechos y lograr que las leyes se cumplan, si las autoridades no tienen las garras —o el interés— para hacer que quienes incumplen una ley se corrijan?

Hace unos días una madre contaba que en un colegio religioso le habían impedido matricular a su hijo porque no había tomado una prueba psicológica demandada por el colegio a todos los alumnos, con un costo adicional. Ella presentó una denuncia ante la Dirección General de Educación (DRE). Al paso de las semanas, y sin lograr respuesta de la DRE, fue a reclamar y se enteró de que la DRE había perdido su denuncia. Así que acudió a la Defensoría del Pueblo, quien notificó a la DRE y le dio treinta días para responder. Vencido el plazo, y al no obtener respuesta, le dio cinco días más. Lo cierto es que estamos en setiembre y ese niño sigue sin haber sido matriculado en el Colegio y la DRE sigue sin responder a la Defensoría. Ahora la Defensoría no tiene más posibilidades que declarar, en el mejor de los casos, fundada la denuncia y emitir un pronunciamiento en contra de ese colegio. Pero aquí el derecho a ser tutelado, el acceso del niño al colegio, no ha sido respetado ni garantizado, y lo más probable es que pierda el año escolar.

Las instituciones crean y regulan un orden social; esto es, el comportamiento de las personas y las organizaciones dentro de una sociedad. Las instituciones deben ser impersonales. No importa quién sea usted ni quien sea yo, todos estamos sujetos a las mismas reglas y su aplicación debe ser hecha por un órgano impersonal e imparcial. Uno de los principales problemas que enfrenta el país es el de la falta de confianza de los ciudadanos en el Estado. Sin confianza en las instituciones los ciudadanos dejan de recurrir a ellas y resuelven sus problemas directamente. Así se frena el fortalecimiento institucional y se retrocede en el camino hacia el desarrollo que queremos para el Perú.

Caminando por Washington fui testigo de cómo funciona el principio de autoridad. Uno de los camiones de comida (foodtrucks) que utilizan espacios públicos, preestablecidos y asignados por la municipalidad diariamente para la venta de comida, decidió tomar por la fuerza un espacio reservado para otro. Cuando el resto de vendedores de comida se le enfrentó, el conductor del camión se puso violento. La dueña del derecho sobre el espacio llamó al 911 y diez minutos después aparecieron tres patrulleros. El usurpador fue esposado, su camión retirado y el derecho restituido. Los costos de hacer cumplir la ley fueron asumidos por el infractor junto con una multa, la mala experiencia de pasar varias horas en una comisaría y probablemente hasta trabajo comunitario. ¿Se imagina la misma situación en una calle de la ciudad de Lima?

 

María Cecilia Villegas

 
María Cecilia Villegas
08 de septiembre del 2016

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