¿Y las Pymes, señor PCM?

Jefe del Gabinete visitó partidos y Confiep, pero olvidó empresas de Gamarra.

Después de visitar diversas tiendas políticas y de entrevistarse con el presidente de la Confiep me pregunto si el único propósito del ministro ha sido buscar el voto de confianza necesario en el Congreso o dialogar con los empresarios para establecer una agenda prioritaria de reactivación que genere confianza. Ante el pesimismo urge un liderazgo político que destrabe la inversión y retome el crecimiento.

Los empresarios de Gamarra también hemos pensado en una agenda que recoja no solo nuestras prioridades, sino que también sea representativa del sector Pymes. Algunas propuestas tienen que ver con distintas carteras. Veamos.

Aunque suene reiterativo, lo primero es lo primero: que el Ministro de Economía cese la desproporcionada relación entre lo que el distrito de La Victoria aporta al estado y lo que recibe de éste. Son mil millones de dólares anuales que el gobierno central recauda de las empresas de nuestro distrito. La Victoria aporta 96 millones de soles anuales al Foncomun y solo recibe de éste 6 millones.

La riqueza que se recauda en La Victoria también genera costos que actualmente no los asume el gobierno, ni los pueden asumir los vecinos victorianos porque no alcanzan el presupuesto municipal para arreglar las pistas y veredas, (se necesitan 225 millones  aprox.), para costear el  aumento de la producción de basura y para atender la demanda de seguridad.

¿Por qué los victorianos tenemos que subsidiar a otros distritos si a ellos no les alcanza? ¿Por qué toda la responsabilidad recae en una municipalidad insolvente? ¿Hasta cuando vamos a vivir en un distrito destrozado? Con una administración quebrada y sin recursos no hay solución, es imposible gerenciar Gamarra.

Al Ministro de Trabajo le preguntaríamos si se puede promover la competitividad encareciendo la mano de obra. Si falló la ley “Pulpin”, ¿cuál es la alternativa? ¿Sólo la informalidad?

Con los tratados de libre comercio abrimos nuestros mercados a los trabajadores extranjeros, pero ¿los empleadores peruanos gozamos acaso de las mismas prerrogativas que los empleadores asiáticos? Me pregunto sino le quita el sueño al nuevo Presidente del Consejo de Ministros que del 92% de la PEA el 80% sea informal. ¡Son más de ocho millones de trabajadores informales! Estos si son peruanos sin derechos, sin salud y sin voz. En política laboral somos un fracaso. Nadie nos representa.

Al Ministro del Interior le informamos que en Diciembre pasado su sector envió a La Victoria más de mil policías que recuperaron la Av. Aviación y desalojaron a los ambulantes que habían invadido Gamarra, pero, 30 días después, se fueron todos. La Av. Aviación ha vuelto a ser tomada y 6,000 ambulantes han invadido de nuevo Gamarra ante la indolencia del nuevo alcalde. Que poco seria es una autoridad pasajera: Hoy no tenemos ni autoridad policial, ni municipal. Solo un estado fiscalizador y recaudador. Su despacho debería declarar Gamarra zona de riesgo, no permitir el comercio ambulatorio y destacar un contingente policial permanente en esa zona. ¡Con lo que recaudan en La Victoria alcanza y sobra!

Al Ministro de la Producción, luego de leer  su libro “Qué se puede hacer con el Perú”, escrito junto con José Gallardo, le pediríamos que lleve a la práctica lo que ahí menciona. Dice: “Ese mismo modelo parece soberbio, tanto que cree no necesitar del reconocimiento de la zona donde se aplicarán las políticas: No se preocupa en conocer su idiosincrasia, sus dinámicas, sus problemas, sus percepciones. Implementar políticas sin conocer las sensibilidades sociales de la zona es otra forma de imposición. No conocer la realidad se traduce en políticas estatales ineficientes y que desgastan aun más su capacidad de iniciativa”.

Lúcido reconocimiento a nuestras relaciones “impuestas” por el estado. Ahora, ministro, es hora de modificarlas.

Por Guillermo de Vivanco Roca Rey