Alberto Orellana

¿Y dónde están los pañales?

¿Y dónde están los pañales?
Alberto Orellana
18 de junio del 2015

Sobre la “guerra de los pañales” entre las ex ministras Ana Jara y Carmen Omonte

A pesar de todo el tiempo que estuvo Ana Jara en la Comisión de Fiscalización del Congreso de la República, el pasado jueves 11, al final de la larga reunión no quedó claro por qué el Ministerio de la Mujer tuvo que comprar ocho millones cuarenta mil pañales, el 8 de mayo del 2013.

Según los archivos oficiales, esta historia empezó cuando la señora Jara sustentó ante el Congreso el presupuesto de su Sector para el año 2013, que ascendía a 258 millones de soles. Al final, de debate maratónico del presupuesto, siendo ya de madrugada y estando los legisladores agotados, se aprobó, en favor del Ministerio de la Mujer y a pedido del Presidente de la Comisión de Presupuesto, el nacionalista Josué Gutiérrez, una partida adicional de S/.50 millones, para “donaciones de apoyo social a poblaciones vulnerables”. Es decir que la partida nunca estuvo destinada específicamente a comprar pañales.

El 15 de julio del 2013, el Ministerio de la Mujer le otorgó la buena pro para comprar los pañales al consorcio conformado por Cymed Medical SAC y Kimberly Clark Perú SRL. Aquí surge un pregunta: ¿por qué se incluyó a la primera empresa teniendo Kimberly-Clark la capacidad para abastecer por sí sola aquel pedido? Al día siguiente, el 16 de julio, se le otorgó la buena pro al consorcio. ¡Cuánta celeridad!

Otro hecho sorprendente en esta historia es que en el contrato entre el Ministerio y el consorcio no se incluyó un plan de distribución de los pañales, tampoco nada sobre su almacenaje ni sobre los lugares de entrega del producto. Y algo más: el OSCE (Organismo Supervisor de Contrataciones del Estado) detectó que el contenido de las bases era contrario a la Ley de Contrataciones y su Reglamento, por lo que dispuso que se incorpore en las bases integradas las modificaciones e implementaciones requeridas.

¿Cuáles fueron las normas de la Ley de Contrataciones que se incumplieron en la compra? ¿Se ha sancionado a los responsables de tales omisiones? ¿Se hicieron en verdad las modificaciones que dispuso el OSCE? Es necesario que éste responda tales interrogantes para poder establecer la el comité encargado de la compra actuó con transparencia y apego a la ley.

Lo cierto es que hoy una ministra acusa a otra de la desaparición de un lote de un millón 316 mil 434 pañales, pero antes de abordar este punto, las autoridades del Ministerio Público debieran investigar y establecer si es esa mercancía ingresó completa en verdad a los depósitos del Ministerio de la Mujer o fue desviada hacia otro lugar.

El gobierno tiene tiene mucho que explicarle al país sobre este tema escandaloso. Lamentablemente, en vez de hacerlo, una de las ex ministras involucradas se enfrascó en un intercambio de palabras con el congresista Alejandro Aguinaga sobre temas que no venían a colación, diluyendo así el debate del tema de fondo.

La administración nacionalista está obligada a esclarecer este caso y sancionar a los responsables pues es imposible e inadmisible que se desaparezcan, sin más ni más, 1.3 millones de pañales comprados con el dinero de los contribuyentes y que estaban destinados a los sectores sociales más pobres. Hechos como este, socavan la confianza de los ciudadanos en sus gobernantes y dañan en última instancia la credibilidad en el sistema democrático.

Por Alberto Orellana Kontoguris

Alberto Orellana
18 de junio del 2015

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