Manuel Gago

Wong se incendia. ¿Quién lo apaga?

Wong se incendia. ¿Quién lo apaga?
Manuel Gago
25 de enero del 2016

El fracaso del Estado y la responsabilidad social

Asentamientos mineros, como el de Toquepala, tienen bajo su responsabilidad una estación de bomberos. Sabemos que todas las unidades contra incendios y todo el personal necesario está integrado por trabajadores perfectamente entrenados para controlar cualquier emergencia de manera inmediata. Lo mismo sucede en otras localidades parecidas. En Junio del 2013, un camión cisterna choca frontalmente contra un autobús de pasajeros y se incendian en la carretera central, a la altura de Morococha. Las imágenes fueron propaladas por la televisión y la prensa. Lo que no se dijo es que las unidades de bomberos que salieron al instante, para sofocar las llamas, fueron las estacionadas en la Nueva Morococha, a cargo de la compañía minera que le da vida a la ciudad.

Lo sucedido en el balneario de Asia, en la provincia de Cañete, es una muestra, otra vez, del abandono de responsabilidades. Por un lado, unos dicen que el Estado, como siempre, no asume sus funciones; y por el otro lado decimos que en el enclave se debió advertir todo tipo de eventualidades para proveerse de servicios más allá de la naturaleza misma del lugar, dejando de lado al estado inoperante.

Me explico mejor. Asia es un balneario pijo, el más selecto del país, de playas y urbanizaciones exclusivas. Lo mejorcito del empresariado local está allí, pueblan el lugar en el verano y gozan de las mejores tiendas, mercados, cines, restaurantes y salones de exposición de arte, literatura y de todo aquello que está de moda. Muchos bienes y servicios a disposición de una clientela que sabe de lo mejor, que viaja al primer mundo, que se estima y se esfuerza por tener a su disposición todos los productos del mercado mundial.

Asimismo, todas las viviendas y establecimientos tienen una mano de obra contratada que vive cerca o se transporta diariamente hacia el lugar. Toda esa mano de obra consume servicios diferentes, al alcance de sus recursos. Toda esa mano de obra requiere centros médicos con Seguro Integral de Salud-SIS a disposición, cunas para los hijos de las trabajadoras, comedores de precios populares y servicios complementarios.

Me sigo explicando mejor. El distrito de Asia alberga dentro de si al balneario más lujoso y más caro del Perú. Guardando las distancias es, como tantos otros campamentos mineros, un enclave, un “territorio y grupo humano inserto dentro de otro con diferentes características”, hasta con administración propia.

Si lo más selecto de la clase dirigente está allí, presumo que muchos habrán leído u oído de Peter Drucker, el maestro de la gerencia moderna. Drucker habla de responsabilidad social y deontología empresarial acorde con los nuevos tiempos. Él y otros en la misma línea, instan a la clase dirigente a responder a los impactos de la sociedad, a ser parte de ella, a participar de su desarrollo, a ser locomotoras que arrastran a los demás, les dice que es su deber asistir al entorno y que la riqueza no es legítima en medio de la pobreza.

El incendio del Supermercado Wong nos muestra las debilidades de un país con tantos flancos desprotegidos. Así como la vigilancia privada es permanente y cubre todos los metros cuadrados del lugar, así también; otros servicios periféricos vitales como estación de bomberos y reservorios de agua pública debieron contemplarse cuando se diseñó el balneario, para proteger el boulevard y alrededores.

Por: Manuel Gago

 
Manuel Gago
25 de enero del 2016

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