¿Vuelve el Perú de antaño?

¿Qué hay detrás de golpiza policial a médicos en huelga?

Después de revisar con mucha preocupación y desazón las noticias negativas que llegan desde Perú -me encuentro en Estocolmo- sobre la desaceleración económica, la falta de norte para revertir esa situación, y la golpiza policial a los médicos en huelga en el centro de Lima, me pareció increíble ver cómo la prensa europea muestra al tigre latinoamericano desmoronándose y en peligro de volver al Perú de antaño.

La prensa internacional resalta el autoritarismo y las malas condiciones sociales y sanitarias en el Perú. El hecho ha sido graficado en una foto que ha dado la vuelta al mundo: Un médico cayendo pesadamente al piso luego de una golpiza policial a escasos metros de Palacio de gobierno. Esta imagen desnuda al gobierno peruano en su ineficacia económica y social. Tan absurda acción policial no tiene justificación alguna en un gobierno democrático.

Parece increíble que una huelga de médicos dure 85 días, y menos que haya sido acompañada por una huelga de hambre. Esto ocurre a pesar de que el gobierno sostiene reiteradamente que ha mejorado la situación de salud en el país. ¿Qué clase de insensatez es esta?

Según reconoce la propia ministra Midori de Habich, el año pasado se llegó a un acuerdo con los médicos y se firmó un acta. La ministra alega que la cumplió y los médicos sostienen que no. La nueva escala salarial, la participación en el proceso de Reforma de la Salud, las acciones de salud pública no consensuadas -como la guía del aborto terapéutico-, la caída de los indicadores sanitarios y el recrudecimiento de las epidemias, entre otros hechos, están el centro de la controversia.

Todo esto ocurre en un momento en el que el país tiene más dinero y sin embargo la población es la perjudicada. Han tenido que pasar tres meses para comprender que efectivamente no hay Reforma de Salud sin médicos y que ésta solamente se puede construir en consenso para darle adhesión y legitimidad social. Desde ese punto de vista, la Reforma de Salud resulta un fracaso. Me he preguntado varias veces ¿porque dura tanto la huelga médica? ¿Es acaso ideológica, doctrinaria, fundamentalista o algo similar que afecta el entendimiento de las partes? No. Creo que es un método de gobierno del propio presidente Humala. Un cercano colaborador suyo, Raúl Wiener, en entrevista publicada en La República del 5 de agosto, nos presenta una semblanza que podría explicarlo todo. Dice por ejemplo: “Un día conversa contigo y puede terminar contratándote”. “Promete cambiar el mundo y luego te dice uy, no pude cambiar el mundo, y sufre su traición”. “Pero le cuesta mucho mantener sus posiciones”, “parece que no puede enfrentar directamente un problema”. “Ollanta es prudente hasta la exageración.” “Creaba organismos políticos a diestra y siniestra, si un tema le gustaba creaba una instancia”, “se tomaba un acuerdo y él no lo cumplía, o lo cumplía como quería”. “Ollanta es un caudillo”. “El proyecto es él”. “A los militares de alto rango no los respetaba, los trataba de manera terrible”. “No es una persona que lea con continuidad, que trate de crear un pensamiento propio, se aprende una cuantas cosas y si tiene sentido para él, se aferra y se siente seguro”.

La presentación de la premier Ana Jara en el Congreso de la República en busca del voto de confianza debe desbrozar esas apreciaciones y cuestionamientos de su propio equipo de gobierno. La huelga médica ha propiciado un fructífero debate sobre el norte y la pertinencia de la Reforma de la Salud, resaltando el crecimiento de los burócratas de confianza y partidarios altamente remunerados.

Es una reforma en detrimento y contra del ciudadano. Las asociaciones público privadas se realizan sobre la base y el riesgo del Estado, y en los procedimientos realizados se repiten cuestionamientos de otros sectores. Esperamos que el voto de confianza nos encuentre sin huelga médica y la Reforma de Salud se reoriente para desarrollar ciudadanía, derechos humanos y libertad.

Por Herberth Cuba García @HerberthCuba