Valdelomar en campaña

Una faceta poco conocida del fundador del cuento peruano moderno

Abraham Valdelomar (1888-1919) es uno de los escritores claves de la literatura peruana. No solo por la calidad de su obra y por ser el fundador del cuento moderno en nuestro país; también por haber sido el primer escritor peruano que vivió exclusivamente de su pluma. Y esto último lo llevó a veces a asumir posiciones extremas, impulsado por las necesidades del “marketing literario” (apelando a términos que él no conoció): desde adoptar las poses de un “dandy inglés”, para que se le considere algo así como “el Oscar Wilde peruano”; hasta escribir discursos populistas y patrioteros para sus presentaciones en provincias. Uno de esos discursos, y no un poema, fue lo que leyó la ministra Ana Jara durante su reciente presentación en el Congreso.

A inicios de 1918, un año antes de su muerte, Valdelomar había publicado su más conocido libro, El caballero Carmelo (cuentos) y los ensayos de Belmonte el trágico. A pesar de estar en su mejor momento creativo, ciertas rencillas literarias lo hicieron renunciar a su trabajo en el diario La Prensa, su principal fuente de ingresos. Fue entonces que decidió hacer una gira de conferencias (remuneradas) por el norte del país. Así, desde abril hasta octubre se presentó exitosamente en Salaverry, San Pedro, Pacasmayo, Cajamarca, Chepén, Guadalupe, Chiclayo, Catacaos y Piura.

Al año siguiente, Valdelomar continuó sus presentaciones, pero esta vez por el sur del país. En febrero y junio visitó ciudades de Moquegua, Arequipa, Puno y Cusco. Los meses de julio y agosto los dedicó a recorrer su natal Ica. Ahí el éxito fue tal que decidió lanzarse como candidato a diputado. El texto “Bandera, ala de la victoria”, es uno de los discursos de la campaña de Valdelomar para ganar esa diputación. Se trata de un texto en prosa (no en verso) que —según la edición de Petroperú de Abraham Valdelomar. Obras completas—tiene la siguiente introducción: “Lancemos, como un voto para el futuro, nuestra invocación a la bandera; como una aprobación a nuestra campaña, a esta campaña de juventud y de patriotismo…”.

En la biografía Valdelomar. El conde plebeyo (2000), Manuel Miguel de Priego rememora esta campaña y hasta describe cómo eran las “conferencias” de Valdelomar. Cada presentación estaba dividida en dos partes: en la primera, el escritor se dedicaba a exaltar el patriotismo de su auditorio (con discursos como el ya citado) a la vez que abordaba, de manera bastante retórica, algunos de los mayores problemas políticos del país; en la segunda parte, se ocupaba de la literatura y el arte, destacando a algunos escritores de su tiempo, entre los que no podía faltar él mismo, y terminaba leyendo sus propias obras. Además siempre había intermedios musicales, a cargo de los más destacados intérpretes locales.

Volviendo a la campaña de 1919, Valdelomar fue elegido diputado regional el 24 de agosto, y poco después secretario general del Congreso Regional, con sede en Ayacucho. Llegó el 29 de octubre a esa ciudad, para asumir su cargo, pero unos cuantos días después (el 1 de noviembre) sufrió el accidente (cayó desde el segundo piso de un hotel) que le ocasionaría la muerte. Tenía apenas 31 años de edad.

Por Javier Ágreda