Vacío de poder

Sobre la importancia de la Mesa Directiva del Congreso.

Se suele especular fuera del tiempo sobre lo que habría ocurrido si las cosas en la historia no hubieran sido como fueron o no fueran como son. Suele ser, por lo tanto, un ejercicio bastante inútil. Pero especular sobre lo que aun no ha ocurrido para evitar que suceda, como en las profecías antiguas, puede ser menos enojoso.

¿Cuál sería, por ejemplo, el escenario si el próximo domingo 26 de julio, fecha en que debe elegirse la nueva Mesa Directiva del Congreso, el Pleno fuera llevado a un punto muerto, y no fuera posible llevar a cabo la elección? Las causales no son difíciles de imaginar: bastaría que la Mesa Directiva actual autorizara a votar a los congresistas suspendidos,  por ejemplo, para originar un estado de cosas tumultuoso.

El peor escenario es que no haya una elección. Es acaso lo que los halcones dentro del gobierno podrían buscar para, invocando un estado de emergencia, disolver el Congreso, deshacerse del premier Cateriano e instalar un gobierno de emergencia sin la menor intención de convocar a elecciones en ocho meses.

¿La hipótesis es delirante? No importa. Tiene el propósito de destapar la olla y advertir del peligro. Un gobierno acorralado por denuncias de corrupción en todos los frentes y avizorando su futuro previsible, puede intentar cualquier cosa. A eso hemos llegado. Lo irracional y inviable no están fuera del espectro de lo posible.

En el caso de los Humala, además, Locumba y Andahuaylas son antecedentes más que suficientes. Nunca fue desmentido el plan Humala de volver a la Constitución de 1979, que contaría con el aval de distinguidos juristas. Lo ha reiterado esta semana la propia hermana del Presidente. Y allí está a vista y paciencia de las autoridades un contingente de “reservistas” que muestra explícitamente sus planes abiertamente subversivos.

En la elección de la Mesa Directiva del domingo, en suma, el peor escenario es del vacío de poder. Cualquier otro resultado obliga al gobierno humalista a enterrar para siempre sus sueños dogmáticos.

Por Jorge Morelli

22 – Julio – 2015