Mario Saldaña

Urresti y el sentido común

Urresti y el sentido común
Mario Saldaña
03 de julio del 2014

“Cazador de talentos” del gobierno parece ser campeón en autogoles

Así como en cualquier democracia moderna se respeta el principio de presunción de inocencia (entre otros tantos) y existen instituciones que lo hacen respetar, en éstas no es difícil encontrar líderes con algo de sentido común, una virtud escasa en los regímenes débiles y poco acabados políticamente como el nuestro.

Digo esto tras ver y escuchar al ministro del Interior, Daniel Urresti, dar sus descargos por la grave denuncia de violación de derechos humanos en la que habría incurrido en 1988 en el caso Bustíos, con un nivel de frialdad, ingenuidad y hasta simplicidad, solo comparable con su elevado grado de incorrección política.

Quedará para la investigación fiscal y la decisión judicial el definir si el señalamiento de un testigo (según Urresti sin una sola prueba) es suficiente para condenarlo. En el Perú hemos visto de todo y nada es imposible en ese mundo tan incierto e impredecible que es la administración de justicia.

Solo habría que agregar que situaciones como la que atraviesa el actual titular del Interior también las vienen pasado (y las han pasado) gran número de oficiales y efectivos de las FFAA y PNP, que participaron en la lucha antiterrorista durante los 80, y que tras años y años de litigio ante la justicia del país al que defendieron, no han recibido una respuesta definitiva. Hecho irregular e injusto en sí mismo.

Pero políticamente ha sido un error monumental de Palacio haber aceptado la designación de Urresti mientras su proceso no está concluido. A eso me refiero con la gran ausencia del sentido común en nuestros líderes. En concreto, la falta de tal capacidad en el presidente, la primera dama y el presidente del Consejo de Ministros.

El problema es que no es la primera vez que sucede. Pareciera que el “caza talentos” del el Ejecutivo fuese su enemigo o un experto en autogoles. Sucedió con el actual titular de Energía y Minas, con el propio presidente del Consejo de Ministros, y ahora con el simpático Daniel Urresti, quien, dicho sea de paso, no deja de mostrar una interesante proactividad que, al menos, viene generando una expectativa positiva gracias a una actitud menos indolente a la exhibida por el Gobierno en materia de seguridad ciudadana.

Algunos “mal pensados” no dejan de sospechar que esta “sorpresiva” denuncia contra Urresti (que hoy se hace pública) es el “vuelto” de sus ahora cuantiosos enemigos de la minería ilegal o de algunos otros a los que puede estar tocando o desplazando en el sector que conduce.

No obstante, usted sabe, amigo lector, que si alguna “mano negra” está detrás de este hecho difícilmente se podrá conocer. Ante lo dicho ayer por el ministro, todo indica que de momento se queda en el cargo, aunque (también ya lo sabemos) ello va en directa proporción al tamaño de la ola política en contra que Palacio esté dispuesto a correr.

Fue un error haber designado a este popular ministro en sus condiciones procesales. El sentido común dicta que dé un paso al contado. Pero siendo ésta una virtud escasa en el gobierno, tampoco pidamos peras al olmo.

Por Mario Saldaña

Mario Saldaña
03 de julio del 2014

NOTICIAS RELACIONADAS >

Coalición o el abismo

Columnas

Coalición o el abismo

  Mucha gente me pregunta si en esta, la última semana de...

28 de diciembre
Negligencia de alto costo

Columnas

Negligencia de alto costo

  El gobierno de PPK pasa por su peor momento. No por acci&oacut...

14 de diciembre
En ruta de colisión

Columnas

En ruta de colisión

Nuevo enfrentamiento entre el Gobierno y la oposición Ayer por la ...

14 de septiembre

COMENTARIOS