Javier Agreda

Universo narrativo de Miguel Gutiérrez

Universo narrativo de Miguel Gutiérrez
Javier Agreda
28 de agosto del 2015

Sobre la antología que recopila los relatos de sus principales novelas

Fundador y uno de los líderes del Grupo Narración (1966-1976), el escritor Miguel Gutiérrez (Piura, 1940) lleva más de medio siglo dedicado a la creación y la crítica literaria. Aunque publicó su primera novela en los años sesenta —El viejo saurio se retira (1969)– fue recién en los noventa, con la monumental novela La violencia del tiempo (1991, tres tomos), que empezó a ser considerado uno de los más importantes novelistas peruanos de la actualidad, al lado de Mario Vargas Llosa, Alfredo Bryce y Edgardo Rivera Martínez. Recientemente, Gutiérrez ha publicado el libro Las aventuras del señor Bauman de Metz (Alfaguara, 2015), una amplia recopilación de relatos extraídos de sus principales novelas; una excelente oportunidad para revisitar el universo narrativo de este gran escritor.

Básicamente son tres los ámbitos en los que se desarrollan las ficciones de Gutiérrez. El primero es la Piura de mediados del siglo XX, en la que el escritor vivió su infancia y adolescencia, narrada de alguna manera en El viejo saurio…, una “novela de formación” emparentada con Retrato de un artista adolescente de James Joyce (ambas parten de los sermones religiosos con los que se quiere alejar a los jóvenes escolares del pecado y de los placeres mundanos) y también con su casi contemporánea La ciudad y los perros (1963). Gutiérrez volvería a esos ambientes en El mundo sin Xóchitl (2001), la peculiar historia de amor de dos hermanos, un relato gótico y decadente. Estas novelas están representadas en Las aventuras del señor Bauman con los relatos “Ejercicios espirituales”, “Xóchitl y las flores” y “El manantial de aguas perennes”.

Autor con una sólida formación marxista, Gutiérrez trasladó a la ficción sus reflexiones sobre la violencia política en el Perú de los años ochenta. Así nació la saga de narraciones centradas en varias generaciones de bandoleros piuranos, la familia Villar, que configuraron la novela Hombres de caminos (1988), calificada entonces como un “western social”. La saga de la familia Villar se ampliaría, y también la reflexión sobre el tema de la violencia social, alcanzando dimensiones universales en la ya mencionada novela La violencia del tiempo, con parte de sus acciones desarrolladas en la Europa de fines del siglo XVIII, en plena Revolución Francesa. De estos libros provienen los relatos “Conversación con Isidoro Villar”, “Montes de amargura” “Una tumba para Primorosa Villar” y “Las aventuras del señor Bauman de Metz”, incluidos en esta antología.

Las más recientes novelas de Gutiérrez tienen como protagonistas a intelectuales y políticos peruanos “de izquierda”, fuertemente relacionados con las reivindicaciones populares, y la forma en que afrontaron el radicalismo subversivo y los reacomodos ideológicos de sus viejos compañeros de partido. En Confesiones de Tamara Fiol (2009) la protagonista es una luchadora limeña, nieta de un anarquista amigo de Manuel González Prada; Una pasión latina (2011) es un relato policial ambientado en Washington, pero cuyo protagonista sufre las consecuencias de sus duras experiencias en el Ayacucho de los años ochenta; y Kymper (2014) cuenta la azarosa vida de un intelectual marxista que, a inicios de los años noventa, es condenado a muerte tanto por Sendero Luminoso como por el comando Rodrigo Franco. Estas novelas están representadas aquí por los relatos “Qué cartel infamante pondrán sobre tu cadáver”, “El amante latino” y “Kymper”.

Por: Javier Ágreda

 
Javier Agreda
28 de agosto del 2015

NOTICIAS RELACIONADAS >

Centenario de Jorge Eduardo Eielson

Columnas

Centenario de Jorge Eduardo Eielson

Hace exactamente un siglo, el 13 de marzo de 1924, nació en Lim...

11 de abril
Peruvian fiction

Columnas

Peruvian fiction

Con La lealtad de los caníbales (Anagrama, 2024) Diego Trelles ...

05 de abril
En agosto nos vemos

Columnas

En agosto nos vemos

Diez años después de la muerte de Gabriel García ...

22 de marzo

COMENTARIOS