Trump versus Clinton

Factores decisivos en la elección presidencial estadounidense.

Las elecciones en estados Unidos están desatando pasiones, y nadie se salva. Los periódicos, algunos de manera inédita, publican editoriales en los que abiertamente llaman a votar en contra de Donald Trump. Y tanto este candidato como Hillary Clinton han elevado los decibeles de su retórica al momento de atacarse, al punto que la población estadounidense está dividida, teniendo que elegir entre dos candidatos con porcentajes de percepción negativa históricamente altos. A 36 días de las elecciones, ¿cuáles serán los factores que decidirán quién resultará victorioso?

En primer lugar, está el factor del colegio electoral y los “estados claves”. Recordemos que el sistema electoral americano funciona de una manera diferente al nuestro, ya que en el Perú gana las elecciones en primera vuelta aquel candidato que reciba el 50% + 1 de los votos. Luego, si ninguno alcanza esta cifra, pasan a segunda vuelta los dos candidatos con más votos y ganará aquel que tenga un mayor respaldo en las urnas, sin importar el porcentaje alcanzado. En cambio, en Estados Unidos no hay segunda vuelta y cada partido tiene sus elecciones internas en las que se nomina a un candidato que los representará en las elecciones presidenciales.

En estas elecciones tampoco gana necesariamente aquel que tenga mayor votación popular, sino aquel que alcance como mínimo 270 votos del colegio electoral. En Estados Unidos, cuando un candidato gana las elecciones en un estado recibe un determinado número de votos electorales. Son estos los que determinan quién será presidente. No obstante, si bien típicamente el candidato con mayor votación popular recibe más votos electorales, ha habido casos en los que un candidato gana las elecciones en diversos estados claves, que reparten más de estos votos. Esto puede ocasionar que resulte electo un presidente que obtuvo más votos electorales, pero que tuvo menos voto popular nacional. Así ganó George W. Bush en el 2000.

Trump y Clinton deben imponerse en los estados que típicamente ganan sus partidos. Sin embargo, la clave de la elección será sumar victorias en swing states, que son estados que a veces votan por republicanos y otras por demócratas. Estados como Florida, Ohio, Colorado, entre otros, inclinarán la balanza.

Otro factor a tomar en cuenta, son los debates presidenciales. Estos resultan cruciales porque la gente tiene la oportunidad de escuchar las propuestas de los candidatos, contrastarlas y, mucho más importante, “sentir” la fortaleza y templanza de su carácter. Esto es precisamente lo que ocurrió en el primero de los tres debates programados. Trump llegaba con una tendencia ascendente y en un virtual empate técnico; no obstante, Hillary Clinton realizó una mejor presentación y lo complicó con algunas acusaciones respecto de temas sociales. Esto ha hecho que la tendencia cambie momentáneamente. Habrá que ver si Trump resurge en el segundo debate, del 9 de octubre.

El último factor, dada la alta polarización de las elecciones y gran cantidad de ataques mutuos, es la eficacia de sus estrategias de comunicación y control de daños. Requisito indispensable, si vemos cómo se acusa a Hillary de haber hecho un mal uso de sus correos electrónicos cuando era secretaria de Estado, o de ocultar un supuesto mal estado de salud. De igual manera, se acusa a Trump de no ser transparente con el pago de sus impuestos y de hacer declaraciones controversiales sobre determinados grupos sociales. Saber contener estas acusaciones y responderlas orgánicamente es un imperativo, porque un error les puede costar la Casa Blanca.

Aún no está claro quién ganará. Pero siempre es importante estar al tanto de la política internacional, porque en el mundo globalizado de hoy ya no hay fronteras y las economías son interdependientes. No nos podemos dar el lujo de ser aislacionistas y debemos seguir de cerca las políticas que adopten otros países, porque estas pueden impactar en el Perú.

Franco Germaná Inga

@FrancoGermana