Tributo a los anónimos

Sobre la selección nacional de deportistas paralímpicos.

¿Qué es el coraje? Es la valentía de una persona puesta a prueba en las situaciones más adversas; es, en esencia, la fortaleza de su espíritu. ¿Quiénes son José Luis Casas, Israel Hilario, Yeny Vargas, Efraín Sotacuro, Luis Sandoval y Carlos Felipa? Casi nadie habla de ellos y viven en el anonimato; sin embargo, ellos son la definición de coraje y además son los deportistas que nos representarán en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro.

Las Olimpiadas de Río terminaron con un sabor agridulce para los peruanos, ya que por sexta vez consecutiva culminamos nuestra participación sin cosechar medallas. Barcelona 1992 fue la última vez que Perú subió a un podio. No obstante, Gladys Tejeda fue la mejor latinoamericana en la maratón femenina y rompimos algunos récords nacionales, como en los 5,000 metros y levantamiento de pesas masculino. Nos quedamos con ganas de más, pero hemos hecho avances positivos de cara a los Panamericanos de Lima 2019.

Afortunadamente, los amantes del deporte en el Perú no tendremos que esperar mucho para alentar nuevamente a nuestros colores, ya que los Juegos Paralímpicos empiezan la próxima semana y la historia nos ha tratado mejor en este certamen que en las olimpiadas regulares. Si revisamos las cifras, el Perú ha cosechado un total de cuatro medallas olímpicas (una de oro y tres de plata); mientras que en los paralímpicos hemos duplicado esa cantidad y obtenido ocho medallas (tres de oro, una de plata y cuatro de bronce). El gran nadador peruano y laurel nacional Jimmy Eulert es el deportista peruano más premiado de la historia, al haber ganado cinco de estas medallas (dos de oro, una de plata y dos de bronce).

Cada persona es un universo, con sus complejidades e historias particulares detrás. Sin necesidad de conocerlos personalmente, me declaro un admirador de estos seis atletas peruanos, quienes no se resignaron frente las vicisitudes de la vida, sino que lucharon contra ellas y las vencieron. Los admiro a todos; sin embargo, hay uno que merece una mención especial. José Luis Casas Carrión, quien nos representará en los 200 y 400 metros, no nació con una discapacidad, sino que fue un valiente capitán del Ejército que participó, en abril de 2012, en la Operación Libertad, que tuvo la finalidad de liberar a los 36 trabajadores de Camisea que habían sido cobardemente secuestrados por Sendero Luminoso, y que dejó un saldo de ocho efectivos del orden muertos y más de diez heridos. Lamentablemente, él fue uno de los heridos, al sufrir una emboscada con explosivos artesanales. Como producto de ello perdió parte de su pierna izquierda.

La gran lección que nos deja este ejemplar peruano es que cuando la noche está más oscura, más necesarias son las velas. Los problemas ocurren; sin embargo, lo verdaderamente importante es la actitud que tomamos frente a ellos. El capitán sirvió a su país en el Ejército y fue condecorado con la Medalla Andrés Avelino Cáceres; ahora lo sigue sirviendo a través del deporte, y ya ha ganado un par de medallas en un Open Internacional. Incluso ha fundado una asociación sin fines de lucro para apoyar a deportistas con discapacidades.

Algunas veces como sociedad relegamos a personas talentosas a la oscuridad; apoyarlas es rara vez una prioridad y las condenamos a ser un conjunto de anónimos. Si en el Perú ser deportista es difícil, ser un deportista con discapacidad lo es mucho más. El éxito de personas con historias como estas dependerá de sus dones y esfuerzo personal, pero también del apoyo público y privado con el que cuenten para ser competitivos internacionalmente. Estoy seguro de que los consumidores mirarán con buenos ojos a las empresas que los auspicien.

Franco Germaná Inga.

@FrancoGermana