TRES EN RAYA

El pueblo sospecha de los tres últimos presidentes por el caso Lava Jato.

Los políticos solo tienen el poder cuando la gente lo desea y hasta que la gente así lo desea. En columnas anteriores he escrito que el Perú está en uno de los mejores momentos de su historia, que en los últimos veinte años ha reducido considerablemente la pobreza y que ha celebrado su cuarta elección consecutiva. Sin embargo, mis palabras se las puede llevar el viento a raíz de los destapes del caso de megacorrupción llamado Lava Jato. Aún sigo atónito después de ver cómo la corrupción de algunas constructoras brasileñas infectó a los gobiernos de los tres últimos presidentes. El pueblo, poco a poco, ha empezado a despertar y prácticamente el 90% de los que están enterados del caso creen que los presidentes Toledo, García y Humala han estado involucrados en los casos de soborno de Odebrecht, según una encuesta de Datum. ¿Cómo reaccionará el pueblo peruano ante semejante escenario? ¿El puentepiedrazo es el inicio de las protestas?

Analizando cronológicamente las imputaciones, empezaremos por Toledo. Al ex mandatario, que ha salido convenientemente del país y no tiene fecha conocida de retorno, se le cuestiona porque Josef Maiman Rapaport habría recibido como mínimo US$ 91,000 provenientes de una empresa vinculada a la constructora Camargo Correa (http://bit.ly/2jpWZL5). La situación de Toledo es complicada, puesto que Maiman es su amigo, y porque el caso Ecoteva reveló que él pagó las hipotecas de propiedades ligadas a Toledo (http://bit.ly/2jhWdNH). La pregunta en el imaginario popular es ¿acaso Maiman pagó las propiedades ligadas a Toledo con plata proveniente de coimas?

Luego, respecto del gobierno de García, se dice que la constructora Odebrecht habría efectuado pagos ilegales para obtener la licitación de la Línea 1 del Metro de Lima (http://bit.ly/2j1XM1A). Si esta versión se confirma, se deberán individualizar a los responsables y sancionarlos con todo el peso de la ley; en buen cristiano, meterlos presos. En este contexto, es positiva la actitud del ex presidente García, ya que es el único ex presidente en haber manifestado su interés de colaborar con las investigaciones para que se esclarezcan los hechos.

En tercer lugar, se sospecha del ex presidente Humala porque existen versiones que señalan que Odebrecht habría donado dinero para su campaña presidencial (http://bit.ly/2jYmns5). De confirmarse, el hecho de que esta empresa haya ganado la licitación del Gasoducto Sur Peruano, llamaría poderosamente la atención.

Como bonus track, también se han sembrado sospechas del accionar de Odebrecht durante el gobierno de Fujimori (http://bit.ly/2ivkXow). La República (09 de enero de 2017), señaló que esta empresa ejecutó 25 proyectos durante su gobierno y que incluso en el Proyecto Río Cachi una comisión investigadora del Congreso, presidida por Javier Diez Canseco, encontró que se pagó S/. 225,000 soles en exceso.

Mientras día a día se van esclareciendo más los casos de corrupción, el peruano de a pie se queda con la siguiente impresión: el ex presidente Fujimori está preso y la credibilidad de los presidentes posteriores se va menguando. ¿Cuál será el desenlace de esta crisis política? La historia nos enseña que a más ira del pueblo, los discursos más confrontacionales resultan más seductores. Por ende, si las más altas autoridades de los últimos gobiernos son encontradas responsables por el caso Lava Jato, el 2021 se presentaría favorable para un outsider de carácter fuerte, histriónico y que prometa meter a todos en el Frontón. ¡Que empiece el casting!

Por Franco Germaná Inga

@FrancoGermana