Giacomo Ugarelli

To Brexit or not to Brexit ¿es esa la pregunta?

To Brexit or not to Brexit ¿es esa la pregunta?
Giacomo Ugarelli
09 de noviembre del 2016

Reino Unido y su difícil camino de salida de la UE

A finales de la semana pasada se dio un hecho significativo en Londres —por medio de la Corte Suprema— que ha añadido un importante ingrediente al debate político sobre el Brexit. Gina Miller, una gestora de inversiones y filántropa, ha tomado acciones legales contra la oficina de la primera ministra, Theresa May, reclamando que las negociaciones del Brexit con la Unión Europea tendrían que ser consultadas previamente al Parlamento. Tiene su margen lógico, dado que el impacto de la salida implicaría cambios a las leyes domésticas del Reino Unido, algo que el Parlamento tiene entre sus responsabilidades. Algunos parlamentarios han añadido que el referéndum no consultaba bajo qué condiciones sería la salida, y que podría parecer poco democrático que no se tenga en cuenta la opinión del Parlamento. 

Esta decisión ha complicado los planes de la primera ministra, quien desde un principio venía preparando las negociaciones de la salida con la creación de un nuevo cargo, el de secretario de Brexit. May prometía utilizar el Artículo 50 del Tratado de Lisboa (que inicia el proceso de salida de cualquier país miembro de la Unión Europea) para marzo del 2017. A todo esto, May apelará la decisión de la Corte, y ha señalado que muchos de aquellos que apoyan esta decisión están buscando frenar la salida. Otros, como Nigel Farage (líder provisional del UKIP), observan esta decisión como un “caballo de  Troya” para eliminar el Brexit; y advierten sobre las consecuencias sociales que tendría ir en contra de la voluntad del pueblo. 

Dicho esto, el Reino Unido se encuentra no solo ante una población dividida, sino ahora también ante un gobierno dividido. La visión inicial de May era de tener más control en las fronteras, aunque esto significase no participar en el mercado común europeo. Pero, a pesar de que su propio partido —el Conservador— es el más numeroso, ahora tendrá que lidiar con un Parlamento con mayoría de sus integrantes son pro europeos, que van a intentar suavizar la salida. Esta decisión de la Corte también afecta al resto de países europeos, que buscan acelerar el proceso del Brexit para evitar una mayor incertidumbre en los mercados, lo que afecta directamente la actividad económica. Asimismo, se sienten preocupados por lo que esta demora puede implicar en las elecciones al Parlamento Europeo del 2019, pues existen dudas sobre si los representantes del Reino Unido serán para esa fecha parte del proceso electoral o no.

Podemos preguntarnos si existe la posibilidad de evitar una salida, y la respuesta es sí; pero a la luz de los acontecimientos parece improbable. Primero, el referéndum no es obligatorio jurídicamente. Es decir, el gobierno y los parlamentarios podrían ignorar legalmente la decisión del pueblo y seguir dentro de la Unión Europea. Pero, como dijo un parlamentario conservador con agudo sentido político, “valiente es aquel que vota en contra de la voluntad del pueblo”. Segundo, May podría convocar unas elecciones anticipadas. Si se da este escenario, y un partido que promete convocar una nueva consulta nacional (o revocar los resultados de la última) gana, estaría dentro del margen legal para descartar el Brexit. Pero ambos casos son poco probables. El Brexit sigue, y si el camino hacia la salida ya tenía piedras, ahora vemos un camino más espinoso.

 

Giacomo Ugarelli

MSc International Public Policy - University College London, profesor de Análisis Internacional UPC

 
Giacomo Ugarelli
09 de noviembre del 2016

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