Giovanna Priale

Tenemos que derrotar a la corrupción: Siemens en Alemania

Empresas deben pagar reparación civil

Tenemos que derrotar a la corrupción: Siemens en Alemania
Giovanna Priale
02 de febrero del 2018

 

Si uno revisa la información sobre transparencia se sorprende de que en 1998, según la legislación vigente, las empresas alemanas estaban autorizadas a pagar sobornos en sus transacciones en el extranjero, y hasta podían incluirlas en sus estados financieros, para la respectiva deducción de impuestos. No obstante, el gobierno alemán, al año siguiente, firmó un convenio con las naciones industrializadas que formaban parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), mediante el cual se comprometían a “no obtener contratos en el extranjero a través del pago de sobornos”.

Es por ello que cuando en el 2006 algunos ejecutivos de la empresa Siemens fueron detenidos con prisión preventiva por la Fiscalía de Múnich, debido a la sospecha de que habrían participado en un sistema de cajas negras, para financiar sobornos en el extranjero entre 1999 y 2006, a fin de adjudicarse proyectos y contratos, se produjo un escándalo mayúsculo.

Entre las acusaciones se señaló a diversos ministerios en Grecia que habrían recibido sobornos para la construcción de obras de infraestructura para los Juegos Olímpicos en el 2004. A eso se sumaba un conjunto de operaciones irregulares en las que trabajaron en África, Asia y Europa del Este. Según las fuentes de la época, se habló de sobornos por 2,25 millones de euros en Nigeria, Rusia y Libia entre el 2001 y 2004.

De acuerdo con el gobierno alemán, la defraudación de Siemens ascendió a 200 millones de euros y se habría realizado a través del pago a consultores y asesores, vía bancos en Austria y Suiza. El resultado de las investigaciones terminó en la imputación de 300 personas denunciadas por soborno a funcionarios y miembros de gobiernos extranjeros para la adjudicación de contratos.

Este deleznable comportamiento marcó un punto de quiebre para Siemens, que para recuperarse del terrible daño a su reputación aceptó en EE. UU. el pago de una multa de 600 millones de euros y firmó un acuerdo con el Banco Mundial para el pago de US$ 100 millones durante quince años para combatir el fraude y las malas prácticas. Siemens siguió operando y el dinero para el pago de las multas y contribuciones se incluyó en los estados de resultados, producto de las operaciones que siguió realizando. La lucha contra la corrupción continúa hoy en Alemania y la legislación y supervisión se siguen fortaleciendo.

En Perú hoy estamos frente a hechos evidentes de corrupción en los que las personas naturales y las empresas deben pagar la reparación civil y asumir la responsabilidad penal que establezca el Poder Judicial. ¡No podemos ser blandos ante la corrupción! No obstante, la empresas y sus trabajadores, con años de experiencia y con proyectos por desarrollar en un entorno en el que la infraestructura resulta vital para el fortalecimiento de la inversión y la generación de empleo, deben seguir operando. Se trata de castigar al delincuente, al corrupto; pero sin detener la economía y sin afectar a los miles de empleados que han venido trabajando de manera honrada y que pueden seguir contribuyendo a la puesta en marcha de los hospitales, colegios y demás obras de infraestructura que nuestros compatriotas demandan.

 

Giovanna Priale
02 de febrero del 2018

NOTICIAS RELACIONADAS >

Lo tuyo, lo mío, lo nuestro

Columnas

Lo tuyo, lo mío, lo nuestro

Vine a Lima desde Huancayo cuando tenía cuatro años de e...

24 de junio
Por la libertad de Juan Chamorro, en Nicaragua

Columnas

Por la libertad de Juan Chamorro, en Nicaragua

El pasado 8 de junio mi querido amigo Juan Chamorro y su esposa fueron...

10 de junio
Reflexiones

Columnas

Reflexiones

En momentos tan difíciles como los que estamos atravesando actu...

20 de mayo

COMENTARIOS