Fernando Cáceres

Sobrecostos y regulaciones

Sobrecostos y regulaciones
Fernando Cáceres
07 de julio del 2014

Analizando el Plan Nacional de Diversificación Productiva

El Plan Nacional de Diversificación Productiva (PNDP) ha generado mucho ruido político en las últimas semanas. ¿Se requieren intervenciones públicas en los 3 ejes contenidos en el PNDP? ¿El Gobierno está en capacidad de generar los consensos que se requiere para implementar las medidas necesarias para los ejes? Las respuestas varían de un eje a otro, e incluso para cada una de las medidas, pero hoy quisiera centrarme solo en el Eje 2, que busca reducir sobrecostos y regulaciones inadecuadas.

Se trata de un área donde prácticamente no ha habido políticas públicas, más allá del trabajo de eliminación de barreras burocráticas del INDECOPI. De hecho, lo usual es que las políticas públicas incrementen - en vez de que reduzcan - las regulaciones y sobrecostos aplicables a las empresas, de cualquier tamaño.

En principio, se trata de un área en la que los diversos espectros ideológicos tienden a estar de acuerdo sobre la importancia de que el Gobierno intervenga, a diferencia de los Ejes 1 y 3; “en principio”, porque cuando se planteen las medidas específicas en áreas como trabajo, impuestos, seguridad y salud, y medio ambiente, con toda certeza surgirán voces discordantes. Para muestra, dos botones:

- Mientras la centro-derecha favorece una reducción de los numerosos derechos laborales que los trabajadores formales tienen en el Perú, lo cual nos ubica en los primeros puestos de rigidez laboral en el mundo, la izquierda se opone a cualquier reducción de derechos laborales, por más que esto no vaya a redundar en beneficio de las mayorías. La República, sin ir muy lejos, ya ha adelantado su oposición.

- En regulación es clave tomar decisiones basadas en un análisis costo-beneficio, pues a diferencia de ámbitos donde la discusión es si debe o no reconocerse derechos a un grupo minoritario, sí cabe poner en la balanza a los grupos afectados y a los grupos beneficiados para tomar decisiones que beneficien a las mayorías. Pero este enfoque no es comprendido por la izquierda. Así, por ejemplo, hace pocos días la congresista Rosa Mávila criticaba la aplicación del enfoque costo-beneficio a discusiones que involucran impactos medioambientales, pues, a su entender, debería simplemente considerarse cómo proteger el medioambiente sin balancearlo con el progreso económico.

A pesar de ello, se trata de un área donde el Gobierno puede cumplir un importante rol en la reducción de una serie de fallas de Estado que actualmente ocasionan que los mercados no puedan desarrollarse. Inclusive, el trabajo del Eje 2 podría lograr mucho más rápido los objetivos perseguidos por los otros ejes, como la expansión de la productividad de las MIPYME - que persigue el Eje 3 - a través de la liberalización de las fuerzas del mercado.

Para reducir sobrecostos y regulaciones deben proponerse medidas que generen el apoyo del Consejo de Ministros y sean aceptadas en un espectro ideológico importante. El reto es grande, pero si se tiene éxito, el Gobierno sentaría las bases para considerar las regulaciones en todas las decisiones de gobierno futuras, y se anotará uno de sus mayores logros políticos.

Por Fernando Cáceres Freyre

Fernando Cáceres
07 de julio del 2014

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