¿Si el segundo debate lo gana Keiko?

La candidata de FP cada vez más cerca de la presidencia

Antes de iniciarse el debate entre Keiko y PPK se publicó la última encuesta de Ipsos que revelaba que, a dos semanas de las elecciones, la candidata naranja adelanta por 5% a PPK (52% a 47%). Parece que la fallida maniobra de cierto sector del periodismo para envolver a Keiko en un presunto caso de lavado de dinero no ha funcionado. No obstante, después de este primer debate probablemente el margen entre ambos candidatos se haya ampliado ya que, todo indica, Keiko Fujimori se llevó las palmas.

Para algunos analistas el debate era una parte central de la estrategia de PPK. ¿Por qué? Porque el debate favorecía a PPK ya que por su experiencia y preparación —se suponía— ganaría de lejos a una todavía joven y novata candidata. Sin embargo, vimos todo lo contrario: la joven candidata preparó el libreto y no solo contuvo a PPK, sino que en ocasiones lo superó largamente. Se puede decir que PPK ha perdido dos veces: perdió una valiosa oportunidad y, sobre todo, perdió las expectativas.

Algunos periodistas señalan que en esta primera jornada la candidata fujimorista estuvo agresiva. Pero es de comprender que un candidato no prepara el debate a gusto del periodismo, sino para el público al cual quiere cautivar. Y en eso Keiko llevó la delantera. De otro lado, PPK se dirigió al sector antifujimorista. Es decir, quiso convencer a quien ya está convencido. Semejante táctica no iba a funcionar.

Quizá la candidata naranja ya haya definido la línea argumental del próximo debate. Entonces es posible que no veamos a una Keiko agresiva, sino ecuánime y conciliadora, asumiendo el papel de futura presidenta. Y una estadista que tiende puentes a quién sería el jefe de la oposición de su futuro gobierno. Si son esos los términos que el fujimorismo pondría en el debate, entonces el candidato PPK no tiene ninguna esperanza de ganarlo. A PPK no le queda sino mostrarse agresivo; pero si así lo hiciera, el inconveniente mayor es que con esa actitud aleja al votante indeciso, que no quiere golpes y pullas sino propuestas. De allí que era de suma importancia estratégica para PPK ganar la primera partida, que ya está irremediablemente perdida.

De ganar Keiko Fujimori el próximo debate, todo indica que tendría libre el camino a la presidencia. El triunfo naranja sería entonces fruto de un largo y trajinado trabajo, que empezó al día siguiente de la derrota en el 2011. Ya Churchill decía que no hay mayor aprendizaje para un político que la derrota. Veremos entonces si el fujimorismo es aquel proyecto autoritario que la izquierda recuerda o un partido que apuesta por la democracia. Si es lo primero no tendría mayor viada; pero si es lo segundo, es posible que desaparezca a la izquierda de los sectores populares para siempre.

Iván Arenas