Sea como sea y fuere con quien fuere

El gobierno luce sitiado por acusaciones que apuntan siempre al centro de Palacio.

La declaración de Daniel Abugattas frente a la periodista Carla Harada de Canal N, el miércoles pasado, señalando que el papel de Martín Belaúnde Lossio sólo fue, durante la campaña presidencial de Ollanta Humala, poner la música de los mítines es, sin la menor duda, otra demostración de la situación de crisis que afronta el gobierno.

Las revelaciones periodísticas del fin de semana pasado han impactado en el régimen. No hay otra forma de interpretar la serie de acciones llevadas a cabo simultáneamente con el único propósito de generar tiempo en la radio y televisión; y espacio en los periódicos. Los fuegos artificiales han sido lanzados para enceguecer a todos.

Desde la carta del presidente Humala a Julio Velarde, presidente del BCR, conminándolo a que deje sin efecto un acuerdo de directorio de ese organismo autónomo que aumentaba el sueldo de su presidente en 5%. Carta que hizo recular a Velarde no sin antes abrir un debate en las redes sociales recordándole al presidente que en marzo él mismo aumentó 100% la remuneración de sus ministros. Pero además exponiéndose a reabrir un tema zanjado y a la crítica simple pero devastadora: con ministros de 15 mil soles crecíamos a 7% en promedio; y ahora, con ministros de 30 mil soles estamos prácticamente parados!

En este desbarrancadero el presidente –que reitera la poca fortuna en escoger sus batallas- no tuvo mejor idea que polemizar nada menos que con el futbolista Reimond Manco. Humala dijo: "Hemos visto que en un campeonato había un jugador (Reimond Manco) y un jugador colombiano (James). El jugador peruano fue rankeado número uno y el colombiano no. Hoy el peruano no ha avanzado profesionalmente, mientras que el colombiano James Rodríguez está en las grandes ligas de fútbol". Manco, que vio como le regalaban medio gol, no dudó en anotar y respondió al propio presidente: "Que se preocupe por la delincuencia en el país, que cada día está peor".

A estos se ha sumado el congresista Enrique Wong, pero ya sin el menor pudor, que repentinamente ha sido asaltado por la fiebre futbolera insistiendo, nada menos, desde la Comisión de Fiscalización del Congreso que preside, en llamar a Manuel Burga, presidente de la Federación Peruana de Fútbol, para que responda sobre la frustrada elección presidencial de esa institución. De esta forma Wong, prefiere hablar de fútbol  y no continuar indagando sobre las pruebas presentadas en su comisión por el minero artesanal Víctor Chanduví, que vinculan a Daniel Abugattas con una “donación” de 49,200 dólares – en documento con firma reconocida por el nacionalista-, y que también revelan supuestos aportes de 900 mil soles y de 17 kilos de oro a la primera dama, durante la campaña presidencial pasada. Wong, siempre “oportuno”, prefiere llamar a Burga, en vez de citar a Heredia como reclaman el sentido común y la moral pública.

Llama la atención la reactivación de una vieja investigación del 2003 contra el congresista de oposición Carlos Bruce sobre supuestos desbalances patrimoniales. Acusación que tiene todos los visos de venir teledirigida desde el gobierno y que compromete a la SUNAT donde brilla, como jefa, la prima de Nadine Heredia.

 

No ha sido menos llamativa la renuncia de Midori de Habich, la ministra de Salud, que había capeado el temporal de una huelga larguísima y que repentinamente fue relevada del cargo por su viceministro. De Habich, a pesar del paro médico, había proyectado cosas importantes que el gobierno tampoco vio y obviamente no destacó. Allí están las asociaciones público-privadas de varios servicios fundamentales, la construcción de hospitales por impuestos y el aseguramiento a través del SIS (Seguro Integral de Salud) de mujeres gestantes y niños hasta los 5 años. De Habich fue prácticamente abandonada en una suerte de fuego artificial. 

La pareja presidencial está en Europa, en periplo por Rusia, China y finalmente en visita al Santo Padre en El Vaticano. Once días durará este viaje mientras aquí Ana Jara, la Presidente del Consejo de Ministros, decidió viajar ayer a Lucanamarca, Ayacucho, para anunciar como meta al 2016 la construcción de 550 tambos a nivel nacional con el propósito de alcanzar diversos servicios a más de un millón de beneficiarios. Por momentos Jara parece más cómoda sin la toxicidad palaciega y sin los enfrentamientos estériles. 

Por un lado el gobierno luce sitiado por acusaciones que apuntan siempre al centro de Palacio. Allí están los casos de López Meneses, Orellana Rengifo y Belaúnde Lossio, que acorralan y que además muestran una vocería oficialista francamente decadente. Escuchar a Chehade, Abugattas, Gutiérrez, Tejada es penoso.  Cuando los refuerza Cateriano es mejor apagar la radio o cambiar de canal. Creen que eso es defender! 

Por otra parte, el gobierno no logra fijar una agenda nacional y ha decidido, equivocadamente, adelantar el ambiente polarizador, propio de una campaña electoral.  Si a esto sumamos el cuarto paquete “reactivador” en una economía que languidece sobre todo por falta de liderazgo las cosas no pintan nada bien. 

Lo que queda claro es que los 17 meses que restan para el cambio de gobierno van a requerir de un esfuerzo supremo, no del gobierno ni sus aliados, sino de todos los peruanos que queremos llegar sin sobresaltos al 28 de Julio del 2016: sea como sea y fuere con quien fuere. 

Por Alfonso Baella Herrera
7 - nov - 2014