¿Se ha detenido el tsunami?

Sobre la brutal subida del dólar estadounidense, registrada en los últimos seis meses

La bolsa de Nueva York (el Dow Jones Industrial Average, para ser preciso) viene desplomándose en los últimos diez días. Ha caído cinco puntos porcentuales. Es ocioso preguntar por qué. Tomemos nota y preguntemos, más bien, qué otra cosa sube.

Suben los bonos del Tesoro (a diez años), que financian al Estado americano, cuya demanda es tan fuerte que su rendimiento ha caído ocho puntos en los mismos diez días últimos.

O sea, el dinero está saliendo de las acciones para ir a comprar bonos del Tesoro. La carrera es a un refugio de menor riesgo.

Como ambos son en dólares, sin embargo, el dólar no sube. Por el contrario, el dato nuevo es que el dólar cae incluso dos puntos porcentuales en los últimos diez días.

Se ha detenido, pues, el alza brutal del dólar –de diez puntos porcentuales- que viene sucediendo desde hace seis meses desde que los capitales globales salieron masivamente del oro y del petróleo (y de los mercados emergentes) para retornar a los mercados desarrollados del dólar, los bonos del Tesoro y la bolsa de Nueva York.

¿Ha tocado techo ya el dólar en la economía global? La pregunta puede hacerse también a la inversa. ¿Han tocado piso el oro y el petróleo? El oro –que ha caído diez puntos porcentuales en los últimos seis meses- parece estabilizado por ahora en alrededor de los 1,200 dólares la onza. El petróleo –que ha caído cuarenta puntos en los mismos seis meses- está en 55 dólares el barril, pero seguiría bajando hasta los 40 dólares el barril.

El petróleo a 40 dólares va a quebrar a Venezuela, a Irán y a Rusia. Este escenario parece obedecer a una estrategia en la que Estados Unidos parece instrumentar la economía global para fines políticos en una escala jamás vista en la historia.

¿El dólar seguirá subiendo entonces? Falta ver aún si el banco central americano (FED) tiene la audacia de subir las tasas de interés, como dijo que haría, pero hasta ahora no lo hace.

Caso contrario, podríamos hallarnos ante el punto de mayor alza del dólar. En tal caso, el tsunami causado en todo el planeta por el retorno de los capitales al dólar podría haber tocado ya su punto más alto, y comenzaría a ceder para dar paso a un reflujo. Si la confianza mundial invencible en el dólar comenzara a dejar dudas, los capitales buscarían un refugio más seguro que el dólar. Y el de menor riesgo es retornar al oro. Eso no sería malo para el Perú, que produce oro. Y permitiría al sol peruano recuperar el terreno perdido ante el dólar en los últimos seis meses.

Pero estos procesos son megaciclos nuevos, de una escala gigantesca, y toman mucho tiempo. Es demasiado pronto para saber. Esto mismo decía Chou en Lai de la Revolución Francesa.

Jorge Morelli (@jorgemorelli1)
(17 - dic - 2014)