¿Se enfrían las amenazas del calentamiento global?

Trump cancelará los fondos para la lucha contra el cambio climático

Digámoslo de frente y claramente: los once últimos meses no han sido particularmente interesantes de un punto de vista climático. Por cierto, los alarmistas del clima y todo la secta ambientalista estaba esperando ansiosamente y febrilmente un tremendo El Niño para el Perú, con inundaciones, muertos por cientos, destrucción de bienes por miles de millones de dólares; o sea toda esa clase de cosas que les hubiera permitido —falazmente— apoyar sus teorías. Como lo comentaba, no pasó nada extraordinario, lo que seguramente decepcionó al idiota útil que me retaba en comentario de la misma columna.

Hablando de lo que anuncié, el ex ministro Pulgarcito encontró un “trabajo” (lo pongo entre comilla, ya que me pregunto cuál será realmente su tarea productiva) en el WWF, ONG caviar que cuenta entre sus socios a la ONU. Cuestión de establishment seguramente.

Por terminar la recapitulación de los últimos meses, no se puede ignorar la tremenda ola de “calor”, seguramente producto del supuesto “calentamiento global” que azotó una vez más nuestros hermanos del sur y centro del país. Si no escribí sobre ello este año es porque no quería repetir lo que ya he comentado en dos ocasiones. Ya les dije, un año algo climáticamente aburrido…

Felizmente la semana pasada llegó un evento de suma importancia que ha animado un poco el ambiente: la vigésima segunda reunión de la última oportunidad para salvar el planeta. Nada menos entonces que la COP22. ¿No se habían enterado? Por cierto esta vez la campaña de propaganda fue algo más discreta (casi me la perdí), y solo se apreciaron unos cuantos articulitos llenos de esperanza.

Es que, amigos míos, según comentan “Marrakech, es el momento de hacer avanzar la acción climática”. Así mismo, “el nuevo presidente de la COP instó al mundo a ‘mantener el espíritu´ de París y ‘la movilización sin precedentes’ que acompaña el pacto adoptado a finales de 2015”. Ojo, nada de bromas, según dicho presidente (disculpen, ni conozco su nombre) “lo que está en juego no es solo el cambio del clima, sino una cuestión de civilización y de desarrollo económico". ¡Chesu!, “cuestión de civilización y de desarrollo económico”… ¡No se bromea con eso!

Déjenme decir que nada hace avanzar mejor las cosas que cuando dos agendas coinciden. Lo que cae bien, pues precisamente dichas cuestiones están en la agenda del nuevo POTUS, Donald J. Trump himself. ¡Por seguro con este DJ se va a bailar!

A la consternación que generaron los resultados de la elección (algo no anticipado por el establishment y la prensa mainstream, “ligeramente” parcializada en sus comentarios preelectorales), han seguido los llamados cómicos de los ecostafadores para trabajar conjuntamente. No me cabe la menor duda de que el Sr. Trump sabrá dar el mejor seguimiento a esas candidaturas laborales (hoy en día algo chifladas), si se atiene a la medida 6 de su programa: “cancelar fondos para la lucha contra el cambio climático”. ¡Está usted despedido!

Si no me gusta todo el programa del presidente electo, quien por si acaso no era mi candidato (mejor vale prevenir, absténganse en comentarios), tengo que admitir que en tema de clima coincidimos parcialmente. Les comentaré dentro de poco.

Mozo, ¡Champagne!

Vincent Dumortier