Carlos Arnillas Denegri

¿Qué poder tiene Toledo?

No existe una orden de captura internacional contra él

¿Qué poder tiene Toledo?
Carlos Arnillas Denegri
05 de mayo del 2017

No existe una orden de captura internacional contra él

La concurrencia a las comisiones investigadoras del Congreso y a los tribunales de justicia de los ex presidentes Alan García y Ollanta Humala, cuando son requeridos, llena las primeras planas de los medios de comunicación. Pero extrañamente ha pasado a segundo plano el caso de Alejandro Toledo, sobre quien pesa una acusación —con pruebas— de haber recibido US$ 20 millones de Odebrecht.

La parafernalia que se armó en su entorno se esfumó, por arte de magia, después de la amenaza de Eliane Karp contra PPK, a quien le dijo: “No me hagas hablar… yo sé lo que hiciste la última vez”. Luego de ello, nuestro presidente realizó un extraño viaje a los EE.UU. para reunirse unos minutos —en visita no oficial— con Donald Trump, hecho que motivó diversas especulaciones y que recordaron su gestión como Ministro de Economía del gobierno de Toledo.

Desde entonces el “cholo sano y sagrado” ya no ocupa titulares en los diarios y recorre libremente el territorio norteamericano, sin que nadie lo moleste, ya que los cuadernillos de extradición fueron desestimados por inconsistentes y no existe una orden de captura internacional contra él. Para colmo de males, los jueces suizos rechazaron la petición de nuestro Ministerio Público para levantar el secreto bancario de Josef Maiman, y con ello desentrañar el origen de los fondos de Ecoteva. La petición estuvo mal planteada, lo que dificultará aún más la extradición del prófugo ex presidente.

¿Qué hay detrás de todo esto? ¿Negligencia? ¿Interés político de dejar las cosas como están? ¿Incapacidad de los jueces? Hubo mucha celeridad para capturar al gobernador del Callao, Félix Moreno, en el affaire Odebrecht; pero a Toledo se le dieron todas las facilidades para que huya del país, ya enterado de lo que se le venía.

La imagen de Alejandro Toledo se desdibujó con el escándalo de la coima de Odebrecht que, según los indicios, le permitió cancelar la hipoteca de sus propiedades de Camacho y Punta Sal. Y también comprar una residencia de US$ 3.5 millones en las Casuarinas, así como unas oficinas por US$ 850,000 en Monterrico. Todo al contado, indicando que era dinero de su suegra, Eva Fernenbug, de más de 85 años de edad. Algo que fue desmentido gracias a las investigaciones y denuncias periodísticas.

Sin embargo las andanzas de Toledo tienen vieja data. Para la “Marcha de los cuatro Suyos”, recibió un millón de dólares del polémico empresario George Soros, sin rendir cuenta a nadie; ni a su propio mecenas, quien molesto le negó más dinero para financiar su campaña presidencial. Este acto poco ético —por decir lo menos— fue denunciado por Álvaro Vargas Llosa, quien renunció a seguir acompañándolo en su aventura política. Poco después apareció una cuenta con US$ 790,000 en un banco norteamericano a nombre de su sobrino Jorge “Coqui” Toledo, jovencito que no tenía oficio ni beneficio.

Alejandro Toledo fue una de las pocas personas que recuperó su dinero de CLAE, al ser consultor de esta empresa que estafó a miles de humildes familias. Por otro lado, pocos recuerdan su negociación con el terrorista Néstor Cerpa Cartolini en la residencia de la Embajada del Japón, lo que le permitió ser liberado con prontitud, junto con Javier Diez Canseco.

Por todo ello, Toledo le debe muchas respuestas al país, pero parece que tiene amigos o cómplices que no lo quieren cerca, para evitar que empiece a decir todo lo que sabe. Mientras nuestra justicia camina con pies de plomo y los políticos hacen mutis, Alejandro Toledo, Eliane Karp, Josef Maiman y sus otros cómplices judíos, caminan libremente por el mundo. ¿Qué poder tiene Toledo?

 

Carlos Arnillas Denegri

Carlos Arnillas Denegri
05 de mayo del 2017

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