Franco Germaná Inga

¿Qué es y será el Frente Amplio?

¿Qué es y será el Frente Amplio?
Franco Germaná Inga
13 de septiembre del 2016

Definición y retos pendientes de este grupo político.

Frente Amplio (FA): Dícese de la “coalición de partidos políticos, organizaciones, etc.” que es “extensa, dilatada y espaciosa”. Esta sería la definición que obtenemos si unimos los significados pertinentes de “frente” y “amplio”, que nos da el Diccionario de la Real Academia Española (www.rae.es). Al margen de que su denominación legal y poco difundida de esta agrupación sea “Frente Amplio por la Justicia, Vida y Libertad”; su denominación abreviada es simple y sintetiza la imagen que ellos quieren proyectar: ser una coalición de múltiples fuerzas políticas de izquierda. No obstante, el tener un símbolo y nombre marketeros no garantiza la viabilidad del FA como opción política relevante para tentar la presidencia en futuras elecciones. Su futuro político depende, entre otros, de seis factores fundamentales.

En primer lugar, y esto se aplica a todos los grupos políticos, sin principios no hay política. El FA tiene el difícil reto de mantener y difundir sus principios, para persuadir a la población de que son los que más le convienen al país. Sin embargo, el problema de esta coalición es que conviven facciones con diversas visiones del Perú: ambientalistas con antimineros (no son necesariamente lo mismo), liberales sociales con conservadores, controlistas en lo económico con otros más moderados, facciones proaborto (curioso que un ex cura como Marco Arana haya prestado su inscripción partidaria para propuestas como esta), demócratas con defensores de la dictadura venezolana, progresistas y socialistas con comunistas.

Cohesionar el voto izquierdista, a pesar de presentar posturas ideológicamente disímiles y contradictorias en algunos casos, es una condición sine qua non para la consolidación del FA. Caso contrario, solo presentarán un programa-país inconsistente y parchado. Si ni ellos saben qué defienden, ¿cómo esperan que la gente vote por ellos?

En segundo lugar, su elemento cohesionador debe dejar de ser el antifujimorismo. Este puede ser uno de los elementos, mas no debería ser el principal. Un partido que pretende gobernar un país no debería promover la política de “buenos versus malos”, porque eso desgasta y genera un clima político postelectoral que dificulta la gobernabilidad de quien resulte electo.

En tercer lugar, deben mantener el orden en sus filas. El FA se parece en la actualidad a “Juego de Tronos”: Marco Arana y Verónika Mendoza disputan desde antes de las elecciones presidenciales quién domina un sector de la izquierda. Ambos compitieron en unas internas, en las que Mendoza surgió como candidata presidencial y Arana como su compañero de fórmula.

Ambos tienen las cartas sobre la mesa: él la inscripción y ella los votos. Ambos saben que unidos se potencian y divididos se debilitan, por lo que lo lógico sería que sigan juntos. No obstante, en política no todo termina en “y vivieron felices para siempre”. Su lucha es por quién será la cara visible del FA; por ende, la que tenga mayor proyección política. Arana no quiere relegarse a tener un liderazgo intrapartidario, para que Mendoza tenga uno externo. Él sabe muy bien que los votos de un político de alcance nacional están en la población que no es militante (la inmensa mayoría). Alguien tendrá que ceder para llegar a un mutuo acuerdo o sufrirán las consecuencias.

En cuarto lugar, los militantes del FA deberán tener una coherencia discursiva sobre la democracia. Es cómico ver cómo ellos, que pretenden ser los bastiones de la democracia peruana salvadora frente al autoritarismo fujimorista, sufren para criticar al régimen de Maduro en Venezuela. El mensaje que dan a la población es confuso y genera desconfianza.

En quinto lugar, deben cuidar su flanco izquierdo. Verónika no pasó a segunda vuelta porque Santos sacó más del 4%, lo que dividió el voto izquierdista. Esto podría volver a pasar en el 2021 debido a que ella llamó a votar por PPK en el balotaje, mientras que Santos se mantuvo firme en su negativa de apoyar PPK o Keiko Fujimori (“Ni Japón ni EE.UU. El Perú para los peruanos. Nueva constitución, es nuestra posición”), consolidando su base.

En sexto lugar, el FA debe trabajar orgánicamente con sus bases y no confiar en que Mendoza (o Arana) tienen un liderazgo mesiánico que los llevará al poder. Además, recuerden que probablemente si no se hubiera excluido a Guzmán ni a Acuña, Verónika no habría crecido en las encuestas. Ella estuvo en el lugar indicado en el momento indicado.

Finalmente, al margen de si uno vota por ellos o no, es bueno que una propuesta (esta u otra) que aglutine a la izquierda se consolide. De esta manera se mejorará la gobernabilidad al tener un parlamento con menos grupos, ya que será más fácil que la población reconozca por quiénes quiere votar o no.

@FrancoGermana

 
Franco Germaná Inga
13 de septiembre del 2016

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