¿Qué edad tienes?

Sobre la edad cronólgica, la edad biológica y la edad de las emociones

Es un hecho que la expectativa de vida cambió. El desarrollo de las ciencias ha permitido prolongar la vida así como mejorar su calidad. Sin embargo contestar esta pregunta implica algo más que referir únicamente nuestra edad cronológica.

Efectivamente, tenemos los años que figuran en nuestra partida de nacimiento, en nuestro DNI. Edad que queremos que avance más rápido cuando somos adolescentes y que corra más despacio cuando envejecemos. La edad cronológica marca el inicio de nuestra ciudadanía, desde el momento en que adquirimos responsabilidades legales, hasta nuestra jubilación. Nada podemos hacer para detener el tiempo, para que no pasen los años. Es el destino inexorable.

Sin embargo los años que tenemos no determinan necesariamente la edad de nuestros órganos. Recientemente se han realizado estudios médicos para determinar el estado de conservación de nuestros órganos y determinar la edad biológica de los mismos. Se han contrastado a personas que no fuman ni beben con otras que si lo hacen. Se examinó el corazón y los pulmones  en el caso de fumadores compulsivos (dos paquetes día) así como también el hígado en bebedores frecuentes Los pacientes eran personas de alrededor de 25 años de edad que mostraban un envejecimiento de 15 años promedio en relación a los abstemios no fumadores.

Las personas, a diferencia de la edad cronológica, sí tenemos cierto dominio  sobre la edad biológica de nuestros cuerpos: Empezando por hacernos los chequeos médicos de acuerdo a la edad cumplida. Una alimentación balanceada y una vida ordenada con actividad física constante evitarán sobrepeso o niveles peligrosos de colesterol. Sin lugar a dudas el cuidado biológico nos prolongará la vida o por lo menos nos hará gozarla más sanamente.

Para un deportista “tener salud” no significa no estar enfermo: significa que el potencial de su cuerpo esta ejercitado para funcionar en un nivel superior  de quien no practica deporte permanentemente. Solo la constancia y la disciplina producen la motivación de ir mejorando nuestro estado atlético, y   conforme se va ganando “físico” la sensación de rejuvenecer se vuelve notoria y evidente. Un buen ejemplo de edad biológica es mi hermana Choco, nadadora, campeona sudamericana a los 15 años, quien 40 años después se quedo a solo tres décimas de mejorar su récord.  Ella nunca dejó de entrenar y prueba de ello son sus múltiples campeonatos mundiales ganados en la categoría “master”

La edad de las emociones, a diferencia de la cronológica y la biológica, es la única que nos permite tener cierto dominio sobre el envejecimiento. Muchas veces encuentro jóvenes viejos: desesperanzados, recelosos, cansados y aburridos, así como también encuentro viejos jóvenes llenos de motivación, de esperanzas de ilusiones.

En psicología le llaman resiliencia a la capacidad que tenemos de transformar una experiencia negativa en algo positivo. Está en nuestra mente filtrar una realidad objetiva y recién una vez tamizada esta realidad ingresará a nuestro sistema emocional como una realidad transformada. Un buen ejemplo es la película La Vida Es Bella, escrita, dirigida y protagonizada por Roberto Benigni, quien recluido junto con su menor hijo en un campo de concentración le hace creer al niño que están en un campamento de recreo, con lo que logra mitigar el inmenso drama que estaban viviendo.

Finalmente cuando me preguntan ¿Qué edad tienes? Contesto de acuerdo al día y a la emoción: Un Sábado a las 6 a.m. cuando me voy a pedalear tres horas con mis amigos, tengo la misma edad que cuando tenia 14 años, la misma emoción y alegría; sin embargo, mi edad cambia el Domingo en la tarde, sobre todo en invierno. Extraño misterio este de los domingos en la tarde en que, sin que yo lo quiera, me caen los años encima.

Guillermo de Vivanco Roca Rey
(2 Oct 2014)