Juan José García

Problemillas en el sistema de salud peruano

Problemillas en el sistema de salud peruano
Juan José García
04 de febrero del 2016

Propuesta para mejorar la atención y la gestión en la salud

A todos nos importa gozar de buena salud. No obstante, como no tenemos la vida comprada, en cualquier momento la mala suerte puede tocar nuestra puerta y una enfermedad o accidente podría ocurrir.

En ese sentido, los países que aspiran alcanzar el desarrollo -entre ellos el Perú- han optado por desarrollar sistemas que salvaguardan la buena salud de sus ciudadanos. La variedad de los sistemas existentes en el mundo es muy amplia y cada uno tiene sus propios problemas. Así, realizar una comparación con nuestro sistema suele ser complicado. Sin embargo, es posible identificar dos problemas simples, de aparente fácil solución, pero primero es necesario explicar cómo está diseñado nuestro sistema de salud.

El sistema de salud está organizado de tres formas. En primer lugar está el Seguro Integral de Salud (SIS), que es un organismo público adscrito al MINSA. Este maneja dos tipos de regímenes, el semi-contributivo y el subsidiado, y tiene como objetivo brindar cobertura de salud a la población en situación de pobreza y pobreza extrema. Actualmente, existen 16.7 millones de afiliados en este sistema y cuenta con un presupuesto anual de aproximadamente s/. 2,000 millones.

En segundo lugar está el Seguro Social de Salud (EsSalud), que es un organismo público adscrito al Ministerio del Trabajo. Este maneja un régimen contributivo que es obligatorio y solidario. Aquí, se aporta en base a la capacidad pero se recibe según la necesidad. Actualmente, existen 10.5 millones de afiliados en este sistema y cuenta con un presupuesto anual de aproximadamente s/. 9,000 millones. Por último, está el sistema privado de salud, que es manejado por las aseguradoras privadas y cuenta con apenas 1 millón de afiliados.

El primer problema identificable en nuestro sistema -sobre todo en las entidades públicas- es con respecto a la calidad de atención al usuario. Según la encuesta del sector salud del 2015 de INEI, sacar una cita para una consulta toma en promedio 15 días en el SIS, 9 días en EsSalud y 6 en un seguro privado. Asimismo, el tiempo promedio de espera, desde que uno llega al centro de salud hasta que es atendido, es de 3 horas en el SIS, 2 horas en EsSalud y 15 minutos en un seguro privado. En esta línea, el 55% de personas atendidas en el SIS consideró que el tiempo de espera fue “largo” o “muy largo”, mientras que en EsSalud fue el 30% de los atendidos y en los seguros privados fue solo el 12%. Este problema no es trivial, puesto que una demora prolongada en la atención de una persona enferma puede traer complicaciones en la salud.

El segundo problema identificable está en relación a la gestión de los recursos por parte del SIS y EsSalud. Si bien el origen de los fondos y la gestión de los mismos es diferente en cada una de las entidades, éstas atienden a una población con una misma patología. No obstante, la coordinación entre ellas para la compra de material médico es inexistente. Dicho de otro modo, ambas entidades suelen gestionar paralelamente negociaciones independientes para comprar los mismos equipos. ¿No sería mejor que ambas instituciones adquieran equipos de forma coordinada y así  ahorrar recursos que por cierto no sobran?

El debate está abierto y sería interesante escuchar las propuestas que tienen los candidatos al respecto. Personalmente pienso que concesionar la logística de la atención a los usuarios e incentivar la coordinación de adquisición de equipos médicos entre el SIS y EsSalud son dos medidas que deberían ser evaluadas por el siguiente gobierno. Al fin y al cabo, todos (y esto incluye sobre todo a los candidatos) buscamos lo mismo: servicios de salud de calidad.

JUAN JOSÉ GARCÍA CHAU

 
Juan José García
04 de febrero del 2016

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